Por primera vez y como consecuencia del coronavirus, este mes el trabajo del Consejo de Seguridad de la ONU será dirigido desde lejos de Nueva York y, concretamente, desde la República Dominicana, país que en abril preside este órgano.
En la isla La Española se encuentra el embajador José Singer, el enviado especial de la República Dominicana para el Consejo de Seguridad, que será el que lidere las deliberaciones del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas tras asumir su presidencia rotatoria este 1 de abril.
Se trata, según apuntó en una conferencia de prensa remota, de un día «histórico para el Consejo de Seguridad, dado que su presidencia se desarrollará desde la República Dominicana».
Los embajadores de los 15 Estados miembros pactaron este miércoles el programa de trabajo para el mes, que se articulará a través de videoconferencias tanto públicas como privadas para tratar distintas crisis y conflictos, incluidas las guerras en Siria y Yemen o el proceso de paz en Colombia.
Para aprobar resoluciones, el Consejo ha puesto en marcha un nuevo procedimiento escrito que permite a los países votar a distancia y que inauguró en los últimos días bajo presidencia de China tras un par de semanas de parálisis por la imposibilidad de celebrar reuniones presenciales por el riesgo de contagios con coronavirus.
Singer recalcó que el órgano continúa su trabajo y está determinado a cumplir sus cometidos a «pesar de las circunstancias extraordinarias».
En un intento por ofrecer transparencia, parte de las reuniones tradicionalmente abiertas, las presentaciones que funcionarios de la ONU hacen sobre distintos asuntos, serán retransmitidas a través de internet, pero no lo serán los discursos de cada delegación nacional.
Según explicó Singer, la intención es que si se superan las complicaciones técnicas las intervenciones de los países también puedan ser seguidas en directo.
Mientras que eso no ocurra, la presidencia dominicana se encargará de distribuirlas en un documento oficial.
EFE