Los contagios globales por COVID-19 bajaron por séptima semana consecutiva, lo que supone el mayor periodo a la baja desde el comienzo de la pandemia, pero ello oculta que en algunas áreas los casos siguen en fuerte aumento, caso de África, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El fuerte aumento en África es especialmente preocupante debido al escaso acceso en la región a vacunas, diagnósticos y oxígeno”, señaló en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El experto etíope también subrayó que aunque las cifras absolutas de África son menores que en otros continentes, esa zona tiene la mayor tasa de mortalidad en pacientes graves, como mostró un estudio recientemente publicado en la revista médica “The Lancet”.
Tedros subrayó además que las muertes diarias globales no están bajando a un ritmo tan rápido como los casos, y sigue habiendo unas 10.000 cada jornada.
“Sólo en el tiempo que dura esta rueda de prensa habrán fallecido 420 personas más”, ejemplificó el responsable de la OMS.
Por otro lado, la emergencia de nuevas variantes del coronavirus más contagiosas “indican que el riesgo es mayor para las personas aún no inmunizadas, y que el virus sigue extendiéndose más rápido de lo que lo hace la vacunación”.
Tedros reiteró, como ya señaló este fin de semana en la cumbre del G7 en Reino Unido, que el mundo necesita administrar unos 11.000 millones de dosis de vacunas para lograr el objetivo de vacunar a un 70 por ciento de la población y conseguir con ello la inmunidad de grupo (actualmente se han inoculado unos 2.000 millones).
“El anuncio por parte del G7 de que donarán 870 millones de vacunas será de gran ayuda, pero necesitamos más dosis y más rápido”, insistió el máximo responsable de la OMS.
En las economías del G7 “las altas tasas de vacunación han ayudado a bajar los casos y muertes por COVID-19 a mínimos, pero muchos países siguen dependiendo todavía en las medidas de salud pública que han sido la clave de la respuesta a la pandemia”, subrayó.