Monseñor Nouel. El movimiento social y ambiental de Bonao, ante la situación de amenaza y el desastre ecológico, propuso un plan de rescate del río Yuna.
La coalición denominada “Salvemos al Río Yuna” denuncia los daños más terribles causados en la cuenca alta, con la deforestación y el deterioro progresivo de los suelos, ocasionados principalmente por la agricultura intensiva y la ganadería.
El otro factor que advierten se ha puesto de moda es el desarrollo inmobiliario irracional dentro de las áreas protegidas.
“En la cuenca media y baja tenemos la extracción de agregados sin planificación, la recepción de desechos tóxicos, el efecto de la contaminación de la minería, entre muchas otras actividades que están degradando este río a niveles, que si no tomamos medidas urgentes, será irrecuperable por muchos años”, apuntan los integrantes de la coalición por el recate del río Yuna.
Y agrega que la grave situación por la que atraviesa esta importante cuenca se debe a la irresponsabilidad de todas las autoridades que han permitido semejante crimen y a la ambición incontrolada de los depredadores.
Adicional a estas causas, se suman el flagelo de la pobreza de los campesinos en la montaña, y en el llano, la falta de los servicios indispensables para que los usuarios puedan aprovechar adecuadamente sus aguas.
“Estamos dispuestos a sumarnos a cuantas acciones sean necesarias para lograr restaurar la cuenca alta y sus zonas de influencia en los Parques Nacionales La Humeadora y Valle Nuevo, por eso planteamos a Medio Ambiente implementar todas las medidas pertinentes, caiga quien caiga, hasta lograr librar al río Yuna”, puntualizan. El río nace en Cerro Montoso, en el Parque Nacional Montaña La Humeadora, recorre 200 kilómetros, atraviesa la zona permite irrigar el 60 por ciento de la producción arrocera y suple de agua potable 27 acueductos, de siete provincias de la región Norte.
JOSE ADRIANO RODRIGUEZ