SANTO DOMINGO.- La cifra puede impactar, pero en un año marcado por las crisis y austeridad que demanda la pandemia del COVID-19, los legisladores de la Cámara Alta manejaron a discreción más de 290 millones de pesos en concepto de “ayudas sociales”.
Entre el Fondo de Asistencia Social Senatorial, conocido popularmente como “barrilito”, el cual es entregado mensualmente, y dos bonos para los Días de Reyes, Navidad y de las Madres, los senadores recibieron cifras millonarias que utilizaron bajo su propio criterio.
A excepción de Eduardo Estrella y Antonio Taveras, senadores de Santiago y Santo Domingo, respectivamente, los restantes 30 legisladores recibieron los aportes del Poder Legislativo para “ayudar” a los habitantes de sus provincias.
Un detalle a destacar es que Faride Raful, representante del Distrito Nacional, sí recibió los primeros dos meses de su gestión el barrillito, según documentos obtenidos por este medio de la Oficina de Libre Acceso a la Información, y después fue que renunció a este beneficio, argumentando “presión social”.
De forma detallada, los senadores recibieron un total de 290 millones, 370 mil pesos, los cuales se dividen en 255 millones 570 mil provenientes del barrilito otorgado durante un año; RD$14,500,000 del bono otorgado por el Día de la Madres y RD$20,300,00 en concepto también de un bono por los días de Reyes y Navidad.
Ya de manera específica, el que más dinero maneja a discreción es el senador de San Cristóbal, Franklin Rodríguez, quien ha tenido a disposición unos 13 millones 908 mil pesos.
El podio de los que más dinero para ayudas sociales reciben, lo completan Ramón Rogelio Genao, de La Vega, con 12 millones 528 mil pesos y Ginette Bournigal, provincia Puerto Plata, con 11 millones 628 mil pesos.
Mientras que los que menos fondos sociales manejan son los representantes de Independencia, Valentín Medrano, con ocho millones 508 mil pesos y José Antonio Castillo, San José de Ocoa y Casimiro Antonio Marte, Santiago Rodríguez, ambos con ocho millones 628 mil pesos.
Este medio ha solicitado en reiteradas ocasiones el resumen de gastos de los fondos sociales utilizados por los senadores, no obstante desde el Senado de la República siempre han puesto “trabas” para entregar estos documentos.
Esta acción podría dejar entrever una falta de transparencia o de fiscalización de estos fondos por parte del Senado.
PAUL MATHIASEN
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