Puerto Príncipe. Grégoire Goodstein, jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en Haití atribuyó la muerte de 49 migrantes haitianos frente a Cabo Haitiano a la situación socioeconómica de un país que agoniza y a la a extrema violencia de los últimos meses.
La embarcación en la que viajaban, que había salido con más de 80 personas rumbo a las Islas Turcas y Caicos, en un trayecto de 250 kilómetros, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “Este devastador suceso pone de relieve los riesgos a los que se enfrentan los niños, mujeres y hombres que emigran a través de canales irregulares, demostrando la necesidad crucial de contar con rutas migratorias seguras y legales”, declaró Grégoire Goodstein, jefe de Misión de la OIM en el país, en el comunicado.
El pasado miércoles, esta embarcación con más de 80 personas había partido de Labadee rumbo a las Islas Turcas y Caicos, según la Oficina Nacional de Migración (ONM), pero el incendio impidió que continuaran el viaje.
Entre los migrantes que se encontraban en la embarcación, al menos 41 fueron rescatados con vida por los guardacostas haitianos y actualmente reciben atención médica, alimentos, agua y apoyo psicosocial proporcionados por la OIM, indicó el comunicado.
Entre ellos, once migrantes fueron trasladados al hospital más cercano para recibir tratamiento, incluidas quemaduras.
La falta de oportunidades económicas, el colapso del sistema sanitario, el cierre de escuelas y la ausencia de perspectivas están llevando a muchas personas a ver en la emigración la única forma de sobrevivir, añadió.
Para la gran mayoría de los haitianos, la migración regular es un viaje extremadamente difícil de contemplar, por lo que muchos consideran estos viajes clandestinos como su única opción, “una opción particularmente peligrosa para la vida en la mayoría de los casos”, recuerda la OIM.
Desde el 29 de febrero, los guardacostas haitianos del norte han observado un aumento del número de intentos y salidas en barco. Los guardacostas de países de la región, entre ellos Estados Unidos, Bahamas, las Islas Turcas y Caicos y Jamaica, también han informado de un número creciente de embarcaciones procedentes de Haití.
“Devueltos a la fuerza” este año desde países vecinos
Un total de 86,000 haitianos han sido “devueltos a la fuerza” a su país desde naciones vecinas en lo que va de año, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de la ONU.
La estadística, que no desglosa por países desde donde fueron devueltos, fue ofrecida hoy durante la rueda de prensa diaria del portavoz de la ONU, Farhan Haq, tras confirmarse la muerte de 40 haitianos al incendiarse la embarcación en la que viajaban desde el norte de su país con rumbo a las islas Turcas y Caicos, distantes unos 250 kilómetros.
Los retornos forzosos de emigrantes a Haití, país sumido en una crisis de inseguridad, han sido criticados con frecuencia por la OIM y la ONU en general, pero no impidieron que el año pasado 216,000 haitianos fueran deportados desde países vecinos, según el informe de la OIM en 2023. La organización recordó que los deportados suelen encontrarse con problemas para reintegrarse a sus comunidades, sobre todo por la inseguridad reinante, y esto hace que “muchos vuelvan a intentar, con frecuencia varias veces, otro (proyecto) de migración irregular, en busca de una vida mejor”.
Viajes clandestinos, la única forma de salir
Para la gran mayoría de los haitianos, la migración regular es un viaje extremadamente difícil de contemplar, por lo que muchos consideran estos viajes clandestinos como su única alternativa; “una opción particularmente peligrosa para la vida en la mayoría de los casos”, recalca la OIM.
Desde el 29 de febrero, los guardacostas haitianos del norte han observado un aumento del número de intentos y salidas en barco. Los guardacostas de países de la región, entre ellos Estados Unidos, Bahamas, las Islas Turcas y Caicos y Jamaica, también han informado de un número creciente de embarcaciones procedentes de Haití.
Una mezcla de combustible, el encendido de una vela y una ceremonia mística causaron el incendio de la embarcación La información fue facilitada por varios supervivientes de la tragedia.
“Hubo una ceremonia para que los ocupantes del barco pidieran clemencia a los espíritus del agua. Fue entonces cuando explotó un bidón que contenía combustible. Es un ritual que hacen siempre. El ritual místico”, declaró a EFE Kerwin Augustin, responsable regional de la Oficina Nacional de Migración (ONM).
AGENCIAS