La Cuaresma inicia hoy de forma inusual ante la imposición de un nuevo rito para evitar el contagio y propagación del covid-19.
Se realizará de forma diferente el acto simbólico en que el sacerdote o párroco coloca con sus dedos una cruz de cenizas en la frente de los feligreses para dar inicio formal a esa época de recogimiento, oración, sacrificio y solidaridad.
En el Miércoles de Cenizas los sacerdotes o párrocos, al colocar las cenizas, repiten a cada uno de los feligreses palabras como “convertíos y creed en el evangelio” o “acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”. Sin embargo, en esta ocasión por mandato del papa Francisco, las autoridades católicas, rociarán el polvo sobre las cabezas de fieles y pronunciarán las palabras hacia la congregación una sola vez.
La Arquidiócesis de Santo Domingo anunció la trasmutación al calificar como “un nuevo rito de imposición de cenizas” ante la situación sanitaria.
“Este año debido a la pandemia por el covid-19, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha publicado una nota en la que explica la modificación del rito del Miércoles de Ceniza, adaptándose a las medidas”, informó la Arquidiócesis de Santo Domingo durante una rueda de prensa.
El párroco de San Miguel y rector de Las Mercedes, Fray Máximo Rodríguez, dijo a elCaribe que la Cuaresma es un tiempo que ofrece la iglesia para que las personas revisen sus vidas durante esos 40 días antes de la pascua, como lo hizo Jesús a través del ayuno y oración antes de entregar su vida y morir en la cruz.
“La Cuaresma es para fortalecernos en el camino, en el peregrinar, en el desierto de nuestra vida para luego resucitar como Cristo, en el domingo de resurrección. Por lo tanto es un tiempo de mucha oración, recogimiento, sacrificio y solidaridad con el más necesitado”, expresó Fray Máximo Rodríguez.
ELIANA LEDESMA