Washington.- El Gobierno de Estados Unidos mantuvo este martes a Cuba, Venezuela y Nicaragua en su “lista negra” de tráfico de personas al considerar que incumplen los estándares marcados por la ley estadounidense contra este fenómeno, que establece métodos para evitarlo y proteger a las víctimas.
Así lo señala el Departamento de Estado en su Informe de Tráfico de Personas de 2022, donde revisa la situación a nivel mundial. Junto a Cuba, Venezuela y Nicaragua, hay otros 19 países en la “lista negra”, como China, Corea del Norte, Siria, Irán, Rusia y Bielorrusia.
De esas tres naciones latinoamericanas, el informe es más contundente con Venezuela, al señalar que “no reúne en absoluto los estándares mínimos para eliminar el tráfico y no está haciendo ningún esfuerzo para hacerlo».
EE.UU. apunta que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, al que se refiere en su informe como “régimen”, no ha informado de ningún tipo de ayuda a las víctimas de este fenómeno, ni de esfuerzos para enjuiciar a los traficantes.
Destaca que el Ejecutivo venezolano “continuó proporcionando apoyo y mantuvo un ambiente permisivo a grupos armados no estatales que reclutaron y usaron niños soldados para conflictos armados y colaboraron en el tráfico sexual y trabajos forzosos mientras operaban con impunidad». Estados Unidos afirma que, pese a estas denuncias, los representantes gubernamentales venezolanos no hicieron los “esfuerzos suficientes” para detener el reclutamiento de grupos armados no estatales».
Sobre Cuba, el reporte indica que, “pese a la falta de esfuerzos significativos”, el Gobierno de la isla ha adoptado algunos pasos para abordar el tráfico de personas, como la investigación, el enjuiciamiento y la condena de traficantes.
Aun así, destaca que durante el periodo estudiado hubo una “política del Gobierno o patrón de beneficio” de los programas de exportación de trabajadores “con fuertes indicios” de trabajo forzoso.
En este punto, el Gobierno de EE.UU. menciona las misiones médicas cubanas en otros países y asegura que La Habana “siguió desplegando trabajadores cubanos en países extranjeros empleando tácticas engañosas y coercitivas” y sin abordar “violaciones laborales y delitos de tráfico».
En ese sentido, destaca “el creciente número de alegaciones” por parte de ONG, exparticipantes en esas misiones y Gobiernos extranjeros sobre la presunta implicación de funcionarios cubanos en esos “abusos».
EFE