Desempleo cae, aumento de puestos de trabajo pero por debajo de lo esperado: el mercado laboral en Estados Unidos sigue erosionándose lentamente, a dos meses de las elecciones presidenciales.
A pocos días de una reunión de política monetaria durante la cual la Reserva Federal podría iniciar un ciclo de recortes de la tasas de interés, el índice de desempleo cayó ligeramente a 4,2% en agosto contra 4,3% en julio, en línea con lo esperado por el mercado, según datos publicados el viernes por el Departamento de Trabajo.
Además, la economía estadounidense creó 142.000 empleos, con énfasis en los sectores de salud y construcción, más que los 114.000 de julio.
La cifra es, sin embargo, inferior a la esperada por el mercado (175.000 puestos). Y el dato de empleos creados en los dos meses anteriores fue revisado a la baja.
El presidente Joe Biden saludó de todos modos la buena salud del mercado laboral y señaló que gracias a su trabajo «para salvar la economía, casi 16 millones de nuevos empleos fueron creados» desde que asumió en enero de 2021.
Se trata de un tema sensible entre los votantes que concurrirán a las urnas el 5 de noviembre para elegir entre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y el ex mandatario republicano Donald Trump.
El millonario reaccionó a los datos de este martes en un comunicado en el que afirmó que «las señales de alerta surgen mientras la economía de Kamala sigue debilitándose».
El reporte golpeó a la bolsa de Nueva York, que terminó en fuerte baja este viernes. El índice tecnológico Nasdaq se llevó la peor parte y retrocedió 2,55%, mientras que el Dow Jones bajó 1,01% y el S&P 500 1,73%.
Menos contrataciones
Nancy Vanden Houten, economista de Oxford Economics, no ve razones «para entrar en pánico».
«Un descenso innegable y generalizado de las contrataciones está en curso», resumió de su lado Ian Shepherdson, presidente y economista en jefe de Pantheon Macroeconomics, en una nota.
Las preocupaciones aumentan en relación al futuro del mercado laboral en los próximos meses, luego de dos años de fuerte crecimiento de los niveles de empleo, con una tasa de paro en mínimos históricos.
Las contrataciones estuvieron por debajo «de lo normal luego de dos años de crecimiento desmedido», destacó el jueves Nela Richardson, economista de la firma de servicios a empresas ADP, que publica junto a Stanford Lab una encuesta mensual sobre el empleo en el sector privado.
Para evitar que la situación se deteriore demasiado, la Fed anunció su intención de comenzar a recortar las tasas en su próxima reunión del 17 y el 18 de setiembre.
La Fed subió sus tasas de interés para encarecer el crédito y desalentar el consumo y la inversión, que presionan los precios al alza. De este modo hizo frente a la inflación. Pero el freno a la economía también golpea ahora al mercado de trabajo.
De todos modos, aunque el desempleo aumentó, «sigue relativamente débil con respecto a la media histórica», consideró el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, durante un discurso el viernes.
«Una parte de este aumento (del desempleo en los últimos meses) refleja un debilitamiento del mercado laboral que estaba recalentado», pero también se debe a un incremento del número de trabajadores más que a un aumento de los despidos, añadió.
Deterioro
Hay, sin embargo, muchas señales de deterioro. El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, declaró el miércoles que luego de haber concentrado su atención en la inflación durante tres años, ahora le da igual importancia a la situación del empleo.
El número de vacantes cayó así a fines de julio a un mínimo desde enero de 2021, antes de que el país registrara una fuerte escasez de mano de obra, según la encuesta JOLTS publicada por el Departamento de Trabajo.
Una encuesta reciente de la Fed mostró que algunas regiones del país registran un deterioro del mercado laboral, con empleadores más selectivos y mayores tiempos para que los trabajadores consigan un puesto.
AFP
