El presidente de la República, Luis Abinader, anunció la noche de este miércoles que la desescalada del toque de queda tendrá tres fases de una semana cada una, la primera comenzará este mismo día a las 10:00 de la noche de lunes a viernes y a las 7:00 de la noche los fines de semanas. Todos los días habrá dos horas de libre tránsito.
Esta medida restrictiva que tiene un año y cuatro meses fue aplicada como forma de frenar el contagio del COVID-19, pero en las últimas semanas han surgido sectores reclamando que la misma sea eliminada debido a que los negocios están siendo muy perjudicados por las restricciones de circulación.
Sobre la segunda fase para desmontar el toque de queda, el jefe de Gobierno señaló que dará inicio el próximo miércoles 14, “cuando el toque de queda iniciará a las 11:00 de la noche, de lunes a viernes y a las 9:00 los fines de semana, con dos horas de libre tránsito”.
Se permitirá venta de alcohol
El mandatario dijo en esta etapa se permitirá la venta de bebidas alcohólicas hasta la hora del toque de queda.
En tanto, conforme al mandatario, el 21 del mismo mes, entrará en operación la tercera fase, en la cual se unificará el toque de queda de lunes a domingo a las 11:00 de la noche, con dos horas de libre tránsito.
“A partir de ese momento, iremos abriendo y eliminando el toque de queda en cada provincia que llegue al 70% de su población vacunada con las dos dosis”, reseñó el gobernante durante una alocución que dirigió al país a través de varios medios de comunicación, la cual comenzó lamentando el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moise.
Primeras provincias sin toque de queda
Abinader vaticinó que podría “desaparecer el toque de queda en pocas semanas, en provincias como La Altagracia, Espaillat y Puerto Plata, así como el Distrito Nacional, de continuar el ritmo de vacunación contra el COVID-19 que llevan. En el país se han inoculados 8,396,449 del fármaco, del cual 3.2 millones tienen las dos dosis. Con una dosis hay 5,097,374.
En su alocución, el gobernante advirtió a la población que tiene que estar clara que, con las nuevas variantes de la enfermedad que circulan y ante la situación internacional, “vamos a tener que aprender a convivir con el COVID-19, porque no va a desaparecer a corto plazo”.
“Debemos seguir siendo responsables y cuidarnos personalmente para con ello cuidar a los demás”. acotó.