Detienen por «escándalo» a periodista que investiga al Gobierno de Guatemala

La Policía Nacional Civil de Guatemala detuvo al periodista de investigación Sonny Figueroa por supuesto escándalo en la vía pública, en un hecho calificado como dudoso y con posible relación a las publicaciones que ha realizado Figueroa, como aseguraron ayer sábado otros periodistas y organizaciones humanitarias.

La detención fue realizada al final de la tarde del viernes frente al Palacio Nacional de la Cultura (oficina del Gobierno) por agentes de la Policía, que condujeron a Figueroa a la Torre de Tribunales. Según indicó a Efe el periodista Marvin del Cid, colega de Figueroa en investigaciones conjuntas, este fue detenido luego de haber sido asaltado en el parque central, por lo que se dirigió al Palacio a pedir ayuda y, en respuesta, fue aprehendido.

Figueroa es fundador del medio digital Vox Populi Guate y colaborador de otros medios de comunicación y agencias internacionales de prensa. El pasado miércoles por la noche publicó, en conjunto con Marvin del Cid (que dirige el medio Artículo 35), un reportaje sobre los perfiles y salarios de los trabajadores del Centro de Gobierno, una Secretaría de la Pesidencia encabezada por Luis Miguel Martínez, un funcionario cercano al jefe del Ejecutivo, Alejandro Giammattei.

En el parte policial firmado por los agentes Ángel Isaías Fuentes Navarro y Orlin Alexander Barrientos González, la entidad armada asegura que durante un recorrido de seguridad a inmediaciones del Palacio Nacional «una persona de sexo masculino se encontraba escandalizando en la vía pública e insultando con palabras fuera de la moral a personal que labora como seguridad del Palacio».

Según los agentes, Figueroa se opuso a ser identificado y tras supuestamente insultar a los policiales fue reducido al orden, esposado y trasladado a una carceleta en la Torre de Tribunales.

Además, el parte policial consignó que el periodista entregó un billete de 100 quetzales (13 dólares) al agente Fuentes Navarro dentro de la patrulla, por lo que se puso a disposición del juzgado el dinero.

Figueroa, sin embargo, había sido asaltado previo a su detención y así como no tenía documentos, equipo de trabajo, ni carnet de prensa consigo, tampoco tenía dinero.

AGREDIDO Y GOLPEADO

Durante una conferencia de prensa realizada la tarde de este sábado, la Policía Nacional Civil dio cuenta de la detención pero omitió informar sobre el supuesto intento de soborno a uno de los agentes.

Según la entidad armada, Figueroa presentaba «aliento a licor». Ya dentro de la carceleta de Tribunales «se negó rotundamente» a realizarse una prueba de alcoholemia que intentó hacer la Policía Municipal de Tránsito.

El periodista Del Cid, quien habló con Figueroa y lo acompañó en la noche y aguarda con él a que rinda su primera declaración ante un juez, aseguró a Efe que Figueroa buscó al personal y los encargados de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, cuya oficina está dentro del Palacio, para pedir apoyo tras el asalto y poder efectuar algunas llamadas. La respuesta policial, sin embargo, fue contraria.

Agregó que su colega fue agredido y golpeado por los policías, que tenía golpes en pecho, abdomen y las rodillas lastimadas, por lo que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses realizó estudios para determinar la gravedad de las lesiones.

«Sonny maneja mucha información en su teléfono. Tenemos un ‘chat’ donde nos compartimos cuestiones de próximas investigaciones y tenemos un par de temas preparados, por lo que es preocupante saber en manos de quién está toda esa información», esgrimió Del Cid.

También, los periodistas señalaron que durante la noche, estuvo presente tomando fotografías y vídeo de Figueroa el oficial de la Policía Danny Estrada, a quien Del Cid reconoce como el mismo oficial que en mayo pasado los trató de intimidar cuando los cuestionó por haber tomado fotografías de la Secretaría General de la Presidencia, Leyla Lemus, a quien ambos reporteros investigaban.

Ambos periodistas han denunciado reiteradamente acoso en redes sociales por cuentas apócrifas, sujetos de denuncias espurias y hostigamiento por funcionarios y policías como Estrada.

PRONUNCIAMIENTOS EN CONTRA

Sobre la detención de Figueroa también hubo diversos pronunciamientos en contra, como la defensora de defensores de Derechos Humanos de la Procuraduría de DD. HH., Ruth del Valle, quien tras verificar la condición de Figueroa indicó que lo más importante es verificar el debido proceso y que se encontraba «bastante golpeado» y con «afectación psicológica por la misma situación».

Por su parte, el vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, lamentó la mañana del sábado que hubiera «una cuenta de Twitter recién creada con apenas 3 mensajes y 8 seguidores que promociona como éxito la aprehensión (de Figueroa). Al igual que otros casos es indispensable una investigación independiente de lo ocurrido» y subrayó que era tendencia la aprehensión del reportero.

El mismo miércoles que Figueroa y Del Cid publicaron la investigación sobre el Centro de Gobierno, el medio digital Plaza Pública, auspiciado por la universidad jesuita Rafael Landívar, publicó otro reportaje y perfil sobre el director de dicha entidad, Luis Miguel Martínez, cuyo cargo «asemeja al de un superministro» y en la cual evidenciaban la cercanía personal y empresarial de este con el presidente Giammattei.

En respuesta, Martínez denunció penalmente a Plaza Pública y a algunos de sus periodistas por supuesto «acoso, extorsión y amenaza», una decisión que fue calificada como «perversa» por la Asociación de Periodistas de Guatemala.

EFE

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