SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- Un hombre fue condenado por un tribunal a ocho años de prisión acusado por el Ministerio Público de intentar agredir a pedradas a su expareja en San Francisco de Macorís en 2020.
El Primer Tribunal Colegiado, integrado por los jueces Víctor Inoa, Yudelca Buret Marcano y María de los Ángeles Rosario, emitió el fallo contra Francisco Alberto Aquino García, luego de que fiscales de esta demarcación demostraran su responsabilidad penal en el hecho. Deberá cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle del citado municipio.
En el dispositivo establece que el Ministerio Público demostró con diversas pruebas que Aquino García violó los artículos 19, 30, 83, 260, 294, 298, 309-2 y 309-3 del Código Penal, donde ademas detalla que el procesado desobedeció una orden de alejamiento producto de una condena anterior por violencia de género.
En tanto que el 11 de septiembre de 2018, el Primer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado Primera Instancia del Distrito Judicial de Duarte condenó a Aquino García a cumplir una pena de cinco años de reclusión, dos de ellos en el centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle y los tres restantes bajo la modalidad de la pena suspendida.
En ese fallo, los jueces establecieron que el condenado quedaba sujeto a las reglas del artículo 41, numerales 2 y 7 del Código Penal, una de las cuales consiste en abstenerse de visitar y molestar a la víctima del proceso.
No obstante, la Fiscalía de Duarte pudo probar que el hombre continuaba amenazando de muerte a su expareja y que este iba constantemente a su residencia con un bate en la mano y le vociferaba “que le iba a romper los pies y que le iba a pagar el tiempo que estuvo preso”.
Los fiscales demostraron que el 3 de enero de 2020, siendo aproximadamente las 1:30 de la madrugada, Aquino García se presentó frente a un negocio donde reside la mujer, en San Francisco de Macorís, donde de manera violenta, lanzó varias piedras, sin que lograra impactar a la víctima, hecho por el que fue arrestado.
El órgano persecutor de los delitos procedió con su sometimiento por no cumplir la citada sentencia e intentar agredir a la víctima, tras lo que logró que se le impusiera en su contra la condena de ocho años de prisión.