Los Dodgers de los 100 triunfos acabaron preguntándose por qué no pueden ganar en octubre luego de ser barridos en la serie divisional de la Liga Nacional. Pasarán todo el invierno buscando respuestas mientras tratan de aliviarse de su rápida salida por segunda temporada consecutiva.
El mánager Dave Roberts fue abucheado en casa cuando ordenó que se reemplazara al venezolano Brusdar Graterol luego de relevar dos entradas en blanco ante los Diamondbacks de Arizona. Sus movimientos de postemporada han sido criticados por los fanáticos de los Dodgers durante sus ocho temporadas al frente.
“Debo hacer un mejor trabajo para encontrar una manera de tener a nuestros chicos preparados para la postemporada. Eso lo asumiré”. dijo Roberts. “Creo que hicimos un buen trabajo en temporada regular. Pero las últimas postemporadas no nos han salido como queríamos, y me queda resolverlo”.
Los Dodgers no contaban con una rotación como tal para la postemporada. Tenían a Clayton Kershaw, al refuerzo de último momento Lance Lynn y a varios novatos.
Kershaw fue apabullado en el primer juego ante los D-backs. El novato Bobby Miller colapsó en el segundo, y los D-backs vapulearon a Lynn con cuatro cuadrangulares en una entrada para concretar la barrida en el tercero. Permitieron 13 carreras en cuatro innings.
El poderoso bateo de los Dodgers, que incluía un cuarteto de jugadores con al menos 100 carreras remolcadas, se desvaneció en la postemporada. El 1-2 conformado por Mookie Betts y Freddie Freeman se fue de 21-1 en la serie divisional, incluyendo irse en blanco en ocho turnos del decisivo tercer juego.
AP