Cuando se trata de dúos dinámicos, casi siempre hay un líder indiscutido un fiel escudero
Eso no ocurre en el caso del segunda base José Altuve y el campocorto Carlos Correa, la dupla en el medio del cuatro interior de Houston. Los dos brillan por igual para los Astros.
“Muchas veces tienes un (pelotero) de calibre All-Star y otro como un … Robin”, comentó el mánager Dusty Baker. “Pero en este caso tenemos a dos Batman”.
La pareja disputó su 66to juego de postemporada juntos el sábado, la mayor cantidad por parte de una dupla campocorto-intermedista en la historia de la MLB.
Los dos baluartes de la franquicia, o para usar el término de Baker, las vértebras del equipo, han jugado juntos desde el debut de Correa en 2015, un año en el que participó por primera ocasión en la postemporada.
Altuve no recuerda que tuvieran una conversación específica entonces sobre sus expectativas, pero tiene claro que a menudo hablaban de “ganar y jugar juntos durante mucho tiempo”.
Han cumplido ambos objetivos con creces. Este año marca su sexta postemporada juntos, ayudando a que los Astros se encuentren en una quinta Serie de Campeonato de la Liga Americana consecutiva — están igualados 1-1 con los Medias Rojas de Boston.
Los Astro buscan avanzar por tercera vez a la Serie Mundial, la primera desde que perdieron ante Washington en 2019. Se coronaron campeones de la Serie Mundial de 2017, consagración que fue embarrada por el escándalo de robo de señales.
Houston ha ganado más de 100 juegos en tres de las temporadas desde que Correa debutó en las mayores. Vienen de una temporada regular con 95 victorias para conquistar su cuarto título de la División Oeste de la Liga Americana en cinco años.
“Cuesta imaginar algo como esto”, dijo Altuve. “Lo que estamos viviendo es un sueño hecho realidad. Todos los días le damos gracias a Dios por la oportunidad de jugar juntos, por lo que estamos haciendo. Ha sido asombroso”.
Altuve despachó un jonrón de dos carreras para empatar el primer juego de la Serie de Campeonato de la Americana el viernes por la noche antes de que el cuadrangular solitario de Correa en la séptima entrada les puso arriba rumbo a la victoria por 5-4. Boston respondió con un par de grand slams en el segundo juego para imponerse 9-5 y nivelar 1-1 la serie.
El tercer juego será el lunes por la noche en Boston, donde los Astros tendrán que depender más de Altuve, Correa y el resto de su poderosa ofensiva luego de varias bajas por lesión en su cuerpo de lanzadores.
El jonrón de Altuve el viernes fue el vigésimo de su carrera en la postemporada, empatándolo con el mítico Derek Jeter de los Yanquis de Nueva York en el tercer lugar histórico.
Para no dejarse eclipsar, el batazo de Correa le dejó con cinco carreras impulsadas en esta postemporada y 55 en su carrera, para superar a Albert Pujols en la lista de jugadores activos.
“No sé si es que están tratando de superarse entre ellos, pero están tratando de hacer lo mejor que pueden cada vez”, dijo Baker.
Aunque Altuve ahora ve a Correa como un igual, Correa todavía admira a Altuve como el niño que idolatra a su hermano mayor.
Cuando se le preguntó sobre Altuve, Correa enumeró una lista de algunos de sus muchos logros: el Jugador Más Valioso de la Liga Americana de 2017, los cinco premios de Bate de Plate y sus tres títulos de bateo en la Americana.
Pero lo que más impresiona a Correa de Altuve no es que haya ganado tantos premios, sino la forma en que sigue buscando más.
“Cuando tienes al mejor jugador de tu equipo, ese capitán, ese jugador franquicia que todos admiran trabajando tan duro, pues es algo contagioso”, dijo Correa. “Todos los demás en la organización hacen lo mismo, y por eso siento que él inspira a todos en ese camerino todos los días”.
Correa se declarará agente libre al final de la temporada. Y en Houston están cada vez más inquietos que no podrán retenerlo, a pesar de que el propietario Jim Crane sostuvo recientemente que cree que tienen una oportunidad. A Correa le gustaría quedarse en Houston y sus compañeros y coaches quieren que se quede con el equipo.
Pero Altuve parece ser el único que está realmente convencido de ello. Sin mediar pregunta, se apura a decir que no cree que estos sean los últimos partidos que jugará junto a Correa.
“Todavía siento que podremos firmarle”, dijo Altuve. “Tenemos que hacerlo. Si queremos seguir haciendo lo que estamos haciendo, tenemos que firmar a Carlos”.
Puesto que Altuve ha sido tan enfático al expresar su deseo de que su amigo siga como su socio de juego en Houston durante los próximos años, cree que Crane debió haber recibido su mensaje alto y claro.
Pero en caso de que no lo haya hecho, Altuve está preparado de argumentar a favor de Correa frente al propio Crane.
“Tengo que hablar con él”, señaló Altuve. “Le voy a llamar y le diré que tenemos que quedarnos con Carlos”.
AP
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