Estados Unidos alcanzó este miércoles la cifra de 3,955,860 casos confirmados de la COVID-19 y la de 142,942 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del jueves) es de 63.967 contagios más que el martes y de 1,097 nuevas muertes.
Pese a que California superó este miércoles al estado de Nueva York en número de contagios, este sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32,526.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,428 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15,707, Massachusetts con 8,468 y California con 7,924.
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois con 7,540, Pensilvania con 7,077, Michigan con 6,388 o Florida, con 5,345.
En cuanto a contagios, California suma 415,004, le sigue Nueva York con 408,886, Florida es tercero, con 379,619, y Texas cuarto, con 359,722.
El balance provisional de fallecidos -142,942- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y los 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 200.000 muertos y que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre podría rozar los 220,000.
EFE