Los Gobiernos de Brasil y Estados Unidos celebraron ayer martes la primera reunión de un plan de acción conjunto para erradicar el racismo y fomentar la inclusión de las poblaciones afrodescendientes e indígenas.
Los debates bilaterales se iniciaron en presencia de la ministra de Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco, y el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de EE.UU., Brian A. Nichols, entre otras autoridades.
En esta primera reunión del Plan de Acción Conjunta para Eliminar la Discriminación Racial y Étnica y Promover la Igualdad (JAPER, por sus siglas en inglés), Brasil y EE.UU. se comprometieron a colaborar para beneficiar a las comunidades raciales y étnicas marginadas de ambos países.
La ministra Franco dijo que uno de los puntos claves del acuerdo será la colaboración para combatir «el genocidio de la población negra» en ambos países.
Las conversaciones se centraron en fomentar el acceso a la educación y a la atención sanitaria de las poblaciones afrodescendientes e indígenas, abordar el problema de la violencia y promover la justicia y preservar la memoria de estos pueblos.
INTERCAMBIO ESTUDIANTILES
Entre otros puntos, el plan prevé la realización de intercambios de estudiantes, conectando universidades históricamente vinculadas a la causa negra en ambos países.
La representante especial para la Equidad y la Justicia Racial de EE.UU., Desirée Cormier Smith, señaló que existe la oportunidad de «finalmente hacer un progreso real» para mejorar la situación de las minorías raciales, considerando que los resultados del JAPER «pueden servir de ejemplo para otros países».
El JAPER fue firmado en 2008, pero estaba abandonado desde 2011, y se ha reactivado tras la visita del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a Washington el pasado febrero.
EFE