Estados Unidos advirtió el sábado a China sobre la presión que ejerce sobre Taiwán, informó el sábado el Departamento de Estado, en un momento que las dos potencias se preparan para celebrar una cumbre de primer nivel.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, y le «expresó su preocupación por la continua presión militar, diplomática y económica de la República Popular China contra Taiwán», escribió el Departamento de Estado en un comunicado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, tienen previsto celebrar una cumbre a distancia el lunes, hora de Washington.
Blinken y Wang hablaron el viernes para discutir los preparativos de la cumbre, y se informó que el secretario «instó a Pekín a entablar un diálogo significativo para resolver los problemas (…) de manera pacífica y coherente con los deseos y los intereses del pueblo de Taiwán».
A su vez, Wang advirtió de los peligros de las acciones estadounidenses que pudieran verse como que apoyan la «independencia de Taiwán».
«Cualquier connivencia y apoyo para las fuerzas de ‘independencia de Taiwán’ socava la paz en el Estrecho de Taiwán y al final será contraproducente», dijo Wang a Blinken, según el gobierno chino.
Las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo se han deteriorado, en parte por Taiwán, una democracia autónoma reclamada por Pekín.
El mes pasado, el ejército de China realizó un número récord de incursiones en la zona de defensa aérea de la isla.
Washington ha manifestado repetidamente su apoyo a Taiwán frente a lo que ha descrito como agresión china.
El Departamento de Estado dijo que la cumbre del lunes «representa una oportunidad para que los dos líderes discutan cómo manejar responsablemente la competencia entre Estados Unidos y la República Popular China, mientras trabajan juntos en áreas donde los intereses se alinean».
«Relación más compleja»
Los presidentes de ambos países han hablado por teléfono en dos ocasiones desde que Biden llegó en enero a la Casa Blanca.
Ambos se reunieron también cuando Biden era vicepresidente de Barack Obama, y Xi era vicepresidente de Hu Jintao.
El mandatario estadounidense tenía la intención de encontrarse con su par chino en la reciente cumbre del G20 en Roma, pero Xi no ha viajado desde el inicio de la pandemia de covid-19.
«He observado repetidamente, en los últimos diez meses, que la relación con China es una de las más importantes y también más complejas que tenemos», dijo Blinken el viernes.
«Tiene diferentes elementos: algunos cooperativos, otros competitivos y otros adversos, y vamos a gestionar los tres al mismo tiempo», explicó.
Biden ha mantenido en gran medida la misma postura de su predecesor, el republicano Donald Trump, sobre Pekín. Ambas administraciones consideran que una China en ascenso es el principal desafío del siglo XXI para Estados Unidos.
El jueves, Xi advirtió contra un regreso a las divisiones de la época de la Guerra Fría durante un discurso en una conferencia empresarial paralela a la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
«Los intentos de trazar líneas ideológicas o formar pequeños círculos por motivos geopolíticos están destinados a fracasar», dijo el mandatario chino.
AFP