Estados Unidos alcanzó este miércoles los 201,882 fallecidos por la COVID-19 y totalizó 6,940,721 casos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20:00 hora local (00:00 GMT del jueves) es de 50,707 contagios más que el martes y de 1,228 nuevas muertes.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33,090 (sin variación frente a la jornada pasada), más que en todo Perú, Francia o España.
Tan sólo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,780 personas por la enfermedad (sin cambios frente al martes), según el recuento de las autoridades locales.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos -según el mapa de la Johns Hopkins- la vecina Nueva Jersey (16,082), Texas (15,422), California (15,263) y Florida (13,618).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9,328), Illinois (8,744), Pensilvania (8,038) y Michigan (7,013).
En cuanto a contagios, California lidera la lista con 794,876, seguido de Texas con 746,860, mientras que el tercero es Florida con 690,499 y Nueva York cuarto con 451,892.
El balance provisional de fallecidos –201,882- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 258,000 fallecidos y para el 31 de diciembre los 400,000.
EFE