Los nacimientos prematuros continúan siendo la primera causa de morbimortalidad neonatal e infantil y se estima que cada año nacen 15 millones de niños en el mundo con esta condición, y la cifra va en aumento. Además, anualmente cinco millones de niños mueren alrededor del planeta durante el periodo prenatal y el 25 % de estos decesos está asociados con la prematurez y/o el bajo peso al nacer.
Según datos del Departamento de Información en Salud (DIS) del Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana, se estima que del total de nacidos vivos en 2019, el 8.2 por ciento era prematuro, acorde a la base de datos de nacidos vivos, y se refleja que este porcentaje está estrechamente vinculada a condicionantes sociales y factores maternos que deben ser modificados bajo intervención preventiva.
En el contexto de la conmemoración del 17 de noviembre como Día del Bebé Prematuro, la marca Pequeñín impulsa el acompañamiento y educación de la sociedad sobre esta situación, que miles de padres viven diariamente en el país.
¿Qué significa que un bebé nace prematuro?
Anteriormente se denominaba prematuro a cualquier recién nacido que pesara menos de 2.5 kilogramos; sin embargo, una definición basada únicamente en el peso es incorrecta. Por lo tanto, la prematurez se define por la edad gestacional cuando un parto se produce antes de las 37 semanas de gestación, donde existen cuatro clasificaciones:
- Extremadamente prematuro: menos de 28 semanas.
- Muy pretérmino: entre 28 a 31 semanas.
- Moderadamente pretérmino: entre 32 a 33 semanas.
- Pretérmino tardío: entre 34 a 37 semanas.
Un recién nacido prematuro enfrentará distintos riesgos a lo largo de su vida. En el corto plazo, el bebé puede presentar una inmadurez en el desarrollo pulmonar y cerebral, mayor riesgo de anemia, ictericia y diferentes problemas o infecciones de tolerancia digestiva. En el largo plazo, por su parte, existe el riesgo de padecer complicaciones visuales y auditivas o problemas de desarrollo motor, cognitivos, de lenguaje o del comportamiento.
¿Por qué los padres de bebés prematuros necesitan apoyo psicológico?
Un recién nacido prematuro enfrentará distintos riesgos a lo largo de su vida. Son niños que necesitan cuidados especiales durante las primeras semanas de vida y también son hijos de padres que no se esperaban un parto prematuro y, por tanto, necesitan preparación y, sobre todo, mucho apoyo para lograr cubrir todas las necesidades de sus pequeños héroes.
Los padres se encuentran con una situación muy distinta a lo que imaginaban: ver a su bebé rodeado de sondas y monitores, que necesita de su presencia activa en momentos de gran vulnerabilidad y presión emocional. Por lo tanto, cada mamá y papá irán poniendo en juego su resiliencia, a la vez que descubrirán sus recursos adaptativos, en una situación sumamente estresante y en los tiempos personales de cada uno.
“Desde Pequeñín queremos acompañar a los padres en cada momento del desarrollo de sus hijos. Tener un bebé de manera prematura enfrenta a la familia a muchos retos de distinta índole y es en esos momentos que la empatía y la solidaridad de alguien que haya vivido lo mismo pueden ser fundamentales. Esta es la razón por la que queremos acompañar a estas familias para que sepan que todo pasará”, dice Daniela Henao, Gerente de Marketing de Cuidado del Bebé Essity.
Con este enfoque compartimos información sobre algunos cuidados para mejorar la calidad de vida del bebé prematuro:
· La lactancia materna sigue siendo el principal alimento recomendado: por lo general, un bebé prematuro es más somnoliento y tiene menos fuerza muscular, así que el agarre al pecho, succión y deglución no es tan eficiente. A pesar de ello, la lactancia materna sigue siendo el alimento principal para el desarrollo y crecimiento de los niños.
· La vacunación debe ser colectiva: usualmente se recomienda mantener el mismo calendario vacunal que los niños nacidos a término. Sin embargo, los menores prematuros pueden llegar a necesitar esquemas adicionales o de anticuerpos frente a virus especiales. Adicionalmente, los adultos cuidadores deben tener sus esquemas de vacunación actualizados.
· Un entorno que le permita dormir adecuadamente: los niños prematuros tienen mayores riesgos de tener una muerte súbita, así que se recomienda evitar el tabaquismo en casa, el pre y posnatal consumo de alcohol o drogas por parte de la madre y adultos cuidadores, y evitar la posición decúbito prono (boca abajo) o decúbito lateral al momento de dormir.
· Las personas prematuras tienen menor estatura: las personas prematuras comúnmente son más pequeñas en estatura. Por lo tanto, una valoración por endocrinología pediátrica puede dar mayor detalle sobre el estado de las hormonas de crecimiento.