POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- Hoy se cumple el primer año de gobierno del presidente Luis Abinader. Toca hacer un balance de su gestión.
Sin dudas, los principales aciertos de este gobierno han sido, a mi juicio, los siguientes: Proceso de vacunación contra Covid-19, ampliación de cobertura salud universal, reactivación del turismo bajo la excelente gestión de David Collado; estabilidad cambiaria y macroeconómica, política de atraer inversiones privadas, anuncio de la construcción de un muro fronterizo y el trabajo personal del Presidente 24/7, que ha demostrado a la población su empeño personal por hacer las cosas bien.
Los aspectos negativos o críticos son, en resumen, los siguientes: Inflación de 10%, excesivo endeudamiento externo aprobado en el Congreso Nacional, sin explicar con claridad el destino de los mismos; cero auditorías sobre el desastre encontrado hace un año, cero acciones para recuperar dinero robado, una sola querella puesta a nombre del Estado en caso Edes; lentitud en ejecución presupuestaria de obras públicas, mal manejo en agricultura sobre la entrada peste porcina; pobre trabajo en gestión del canciller Roberto Álvarez, fundamentalmente con el tema haitiano.
En materia de gestión de recaudación, cabe destacar los resultados positivos de Yayo Sanz en Aduanas y Luis Valdez en Impuestos Internos, que han logrado recaudar cifras muy superiores a las estimaciones presupuestarias, aún dentro de la crisis.
Igualmente, hay que reconocer que en el último año, los temas Delincuencia y Seguridad Ciudadana han estado bajo control debido a la gestión positiva de Chú Vásquez y el Jefe policial. Hasta el momento los planes pilotos desarrollados en Cristo Rey y otros barrios han sido logros de este primer año.
Otras gestiones positivas de funcionarios han sido las de Orlando Jorge Mera en Medio Ambiente y la de Wellington Arnaud en Inapa, quien lleva a cabo un ambicioso plan de darle agua potable a muchas comunidades que viven con escasez de ese preciado líquido.
Aunque el balance del primer año es visto por el pueblo como positivo, el gobierno tiene ante sí grandes problemas que pueden cambiar la percepción a corto plazo. La insostenibilidad en el pago de la deuda, la receta FMI de reforma fiscal este año puede llevar a RD a una grave desestabilización social y política parecida a la que vivió Colombia recientemente.
Igualmente, de mantenerse la impunidad y tapadera del saqueo encontrado de la gestión pasada, la credibilidad del gobierno en materia de transparencia y lucha contra la corrupción puede naufragar.
Otro elemento a tomar en cuenta es que, a partir de ahora, se habrá terminado la luna de miel o tregua opositora al presidente Abinader y su gobierno. Éste tendrá que enfrentar en lo adelante el fuego cruzado de diferentes partidos y de su propio partido PRM, donde es evidente existen desde ya disidencias importantes que el Presidente no debe subestimar.
Nuestro llamado es que, independientemente de banderías y preferencias políticas, debemos, todos, contribuir en lo que podamos para que nuestra nación pueda salir, lo mejor posible, de la crisis que enfrentamos. Cada quien, gobierno y oposición, jugando el rol que le corresponde con responsabilidad.