POR JOSE LOIS MALKUN.- En los primeros meses del año 2023 se observan claros mensajes de optimismo y oscuros presagios para preocuparnos.
1 Las reservas internacionales a marzo rondan los US$16 mil millones (13.3% del PIB), superando en US$1,500 millones el cierre del 2022.
2 El BCRD acaba de anunciar que mantendrá su tasa de política monetaria en 8.5% a pesar de los dos últimos aumentos de tasas de la FED que la han llevado a un 5%-5.25%. Una prudente y sabia decisión fundamentada en que el país continúa recibiendo divisas por diferentes fuentes.
3 La inflación a febrero es de 6.34%, cayendo 326 puntos básico respecto al 9.64% registrado en abril del 2022. Es posible que se acerque al 5% en el primer semestre del 2023.
4 Pero el crecimiento se ha ralentizado, registrando un 0.4% en enero y un 1.8% en febrero promediando un 1.1% en los dos primeros meses del 2023. Las nuevas proyecciones fijan dicho crecimiento entre 4% y 4.25% para este año. La economía mundial proyecta un crecimiento del 2%, la de Estados Unidos 1.0%, Europa un 0.5% y LAC un 3.0%.
5 La caída del crecimiento producto de una desaceleración de la demanda y del crédito. El crecimiento de este último ha bajado de 15% en el 2022 a un 12.5% en el 2023. Las tasas activas (préstamos) han subido alrededor de un 5.5%.
6 Los índices bancarios superan con creces los niveles exigidos por las normativas regulatorias.
7 El medio circulante (M1), que creció un máximo de 30 % interanual durante 2021, está por debajo del 10% en marzo 2023, reflejando la normalización de la oferta monetaria como resultado de las medidas adoptadas. Todavía hay suficiente liquidez en el sistema financiero.
8 Hasta el momento no se registran pérdidas importantes en el nivel de empleos, aunque es temprano para predecir el impacto de los últimos aumentos salariales.
9 El petróleo está subiendo de nuevo por la recuperación de los mercados accionarios después del conato de crisis bancaria en Estados Unidos. La FED ha inyectado liquidez a todo el sistema para evitar contagios y ha protegido los depósitos del público, sin importar su monto.
10 Finalmente, lo ideal es cerrar el 2023 con una inflación por debajo del 5%, mejorar el empleo a través de la inversión externa, lograr un crecimiento del 4% y una depreciación del tipo de cambio del 2%. Hermoso panorama dentro de un mar de incertidumbre y pésimas predicciones.