El control biométrico es innegociable

POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- Lo ocurrido en días pasados en la puerta principal fronteriza haitiana, limítrofe con Dajabón, probó en los hechos que la importación de mercancías y alimentos desde RD es necesidad imperiosa para los vecinos haitianos, mucho más de lo que para nosotros como país representa la no exportación de esos productos para Haití.

Los haitianos derribaron su puerta para entrar por encima de la prohibición de sus autoridades, lo que ha permitido que se vuelva a comercializar en mercados binacionales. La noticia desde el punto de vista comercial es positiva para RD, que ya había dispuesto apertura comercial hace meses bajo reglas de control de datos biométricos de todo comerciante que pasara a mercados binacionales.

Se ha dicho que debido a la gran cantidad de haitianos que se aglomeró para entrar, las autoridades dominicanas “flexibilizaron” las medidas de control biométrico. El ex cónsul Parisson ha dicho que los comerciantes haitianos no se oponen a la captura de datos biométricos, sino que se quejan de las condiciones de largas filas que tienen que pasar bajo ardiente sol.

En este punto, el gobierno dominicano tiene que tener claro el control biométrico es innegociable como lo dijera el Pte. Abinader. El país no puede ceder al chantaje haitiano para imponer sus reglas de anarquía, bajo ninguna excusa. Igualmente, la credibilidad de la autoridad y la palabra del Presidente estarían en juego si ahora se retira el control biométrico y queda atrás la promesa del mandatario de que los mercados binacionales no serán el caos eran antes.

Hay que tener mucho cuidado con las señales que se puedan recibir en Haití de la flexibilización de los controles fronterizos. Eso no impide las autoridades trabajen en darles facilidades y comodidades dignas a los comerciantes haitianos visitan Mercado binacional. Se pueden instalar carpas para que las filas no sean bajo el sol. Se pueden aumentar el número de operadores del sistema biométrico que agilicen el proceso de entrada y poner un equipo supervisor que trabaje directo con la Presidencia de la República, que evite militares macuteros traten de dilatar los procesos para buscar flexibilización.

No olvidemos que el control en la frontera no sólo no lo quieren de aquel lado. De este lado también hay sectores opuestos a control alguno, porque las mafias han sido históricamente binacionales. Negocios ilícitos, de todo tipo.

Pero lo más importante es que queden claras la autoridad y credibilidad de la palabra presidencial: Control biométrico innegociable!

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