POR DANILO CRUZ PICHARDO.- Leonel Fernández, con su reforma constitucional de 2010, dejó el escenario preparado para retornar al poder político en el 2016 mediante elecciones libres.
En marzo del año 2011 Hipólito Mejía, que acababa de ganar primarias a Miguel Vargas por la candidatura presidencial, con miras al 2012, había anunciado que metería preso al entonces presidente de la República, lo que motivó que el jefe de Estado apelara a la fórmula Danilo Medina-Margarita Cedeño e invertir miles de millones de pesos para impedir triunfo del PRD.
Pese a que Danilo Medina había renunciado al hoy Ministerio de la Presidencia en el 2006 y alegar que “el Estado se impuso”, en las internas del PLD del 2007, mantuvo silencio por mucho tiempo, buscó el lado a Fernández y hasta recobró cierta confianza, cuando de forma pública llamó líder al entonces presidente. Sin embargo, lo que más lejos tenía el presidente del PLD es que “afiló cuchillo para su propia garganta”, pues terminó perdiendo tanto a Medina como a la mujer.
El 20 de mayo de 2012 se celebraron los comicios y la fórmula peledeísta fue impuesta a base de dinero, persecución y algo de fraude en el órgano electoral. Pero ese apoyo de Leonel a Danilo podría considerarse como la firma de la sentencia de muerte política del primero.
Todavía el hoy líder de la Fuerza del Pueblo tiene vigencia y es principal líder de oposición, pero no hay ninguna garantía de su retorno al poder. Él pensó que sería en el 2016 y ya está compelido a esperar el 2028 para ver qué pasa.
Cuando Danilo Medina ascendió al poder lo primero que hizo fue quitarle el PLD a Leonel Fernández, dejando a los principales cuadros en los órganos estatales más relevantes. Quitó también las diferentes cortes colocando hombres suyos y no conforme procedió a inhabilitar moralmente a Leonel Fernández.
El 27 de febrero de 2013, en su primera rendición de cuentas, ante la Asamblea Nacional, procedió a destapar el leonino contrato con la Barrick Gold, donde el 97% de los beneficios eran para la compañía canadiense y apenas un 3% para el Estado.
Fernández, como ha sido costumbre, nunca respondió a ese grave hecho. Y en un exceso de optimismo anunció al país, el 20 de febrero de 2014, que el gobernante Partido de la Liberación Dominicana se mantendría en el poder hasta más allá del año 2044.
Parece que tenía lejos que desde la sombra se tejía su sepultura política, pues está confirmado que Danilo Medina, su compañero de partido, fue que trajo al país a Quirino Ernesto Paulino Castillo, quien confesó haber dado 200 millones a Leonel Fernández y exigía de forma pública devuelta de su dinero. Leonel tampoco respondió a esa acusación.
El “palo de la gata” se lo dio Danilo a Leonel cuando decide reformar la Constitución de la República para poder optar por un segundo período.
El 20 de abril de 2015 el Comité Político, reunido en Juan Dolio, decide, ante el excelente gobierno realizado por Medina, modificar la carta magna para que pueda dar continuidad a su obra a favor de la población.
En principio Leonel se rebeló, pero fue amenazado con la expulsión y terminó aceptando que su mujer acompañe a Medina y también sea jefa del Gabinete de Asistencias Sociales de la Presidencia. Parece que Fernández se propuso ser candidato en el 20 sí o sí o le echaba “jabón al sancoho”.