La Oficina Federal de Investigación (FBI), la policía federal estadounidense, ha abierto una investigación sobre actos vinculados a extremistas de todo el espectro político en Mineápolis, epicentro de las protestas por la muerte el pasado 25 de mayo del afroamericano George Floyd durante una detención policial.
Un responsable de las autoridades federales en Mineápolis a la CNN que tanto el FBI como otras agencias federales han recibido información de la población y de informantes de que entre los manifestantes hay anarquistas, antifascistas y extremistas de ultraderecha.
Sin embargo, la fuente ha explicado que en este momento es imposible cuantificar el número exacto de miembros de cada grupo implicados en la violencia.
La investigación ha detectado llamamientos a la violencia y a perpetrar ataques en redes sociales y foros. Así se pide incendiar iglesias, atacar determinados comercios o los barrios más pudientes de la ciudad, aunque ninguno de ellos se ha materializado, según el responsable consultado por la CNN.
Además apuntan a la presencia de «agitadores profesionales» que explicarían el alto nivel de organización de algunas de las protestas violentas, hasta ahora inéditas en el estado de Minesota.
Por otra parte, un análisis de los arrestos revela que más del 80 por ciento de la gente que ha entrado en prisión por acciones relacionadas con los disturbios y las protestas en Mineápolis entre el jueves y el lunes son residentes en el propio estado de Minesota.
Los datos publicados por la oficina del sheriff del condado de Hennepin apunta que de los 125 individuos enviados a prisión en ese condado por disturbios, robo, reunión ilegal, daños a la propiedad o incumplimiento del toque de queda, 102 tienen residencia en Minesota.
Miles de personas se han manifestado en todo el país tras la muerte el pasado 25 de mayo de Floyd, tras ser reducido con una rodilla en el cuello por un agente de raza blanca que ya está detenido e imputado por homicidio en tercer grado.
EUROPA PRESS