El Ministerio de Exteriores haitiano ha defendido al primer ministro, Ariel Henry, después de que este fuera acusado de haber participado en la planificación del asesinato del ahora expresidente del país Jovenel Moise.
En un comunicado dirigido a las misiones diplomáticas y consulares en el país, el Ministerio ha rechazado «categóricamente las falsas denuncias publicadas en la prensa internacional sobre cualquier participación del jefe de Gobierno en el atroz asesinato de Moise».
El Ministerio ha calificado así de «maniobras desesperadas» las acusaciones vertidas y ha aseverado que «constituyen una distracción que sirve para confundir las pistas de la investigación, debilitar aún más la situación de seguridad y desestabilizar aún más el país, agravando así el sufrimiento de la población».
«A pesar de estas acciones deshonestas y motivadas, el primer ministro está decidido a continuar con los principales proyectos del período interino», recoge el texto, recogido por el diario ‘Le Nouvelliste’.
«Henry se mantiene abierto al diálogo y persigue incansablemente sus esfuerzos por restablecer la seguridad pública; conformar un Consejo Electoral Provisional para realizar la reforma constitucional, organizar elecciones generales, libres, honestas y democráticas e iniciar el plan de recuperación y reconstrucción Sur tras los daños causados por el terremoto del 14 de agosto», ha insistido el Gobierno.
Las declaraciones llegan después de que la cadena de televisión CNN informase de que el juez Garry Orélien, que se encontraba investigando el asesinato del expresidente haitiano, había asegurado que el primer ministro estaría relacionado con la planificación del magnicidio y vinculado a uno de los autores intelectuales.
Según una grabación a la que ha tenido acceso la cadena, el juez ha indicado que Henry «está relacionado y es amigo del autor intelectual del asesinato». «Lo planearon con él, Ariel es el principal sospechoso y lo sabe», se puede escuchar en la grabación de audio.
Orélien había dado carpetazo a su pesquisa a finales de enero después de que el decano del Tribunal de Primera Instancia, Bernard Saint Vil, rechazara prorrogar la investigación debido a las acusaciones de corrupción vertidas contra el propio magistrado.
Un nuevo juez se recusa
El juez Chavannes Étienne se ha recusado y ha abandonado la investigación sobre el asesinato aludiendo a motivos personales y tras permanecer tan solo unos días al frente de la pesquisa.
«Está confirmado. El magistrado se retiró del caso. Vamos a avanzar hacia la elección de otro juez», ha señalado el comisionado del Gobierno en el tribunal de primera instancia de Port-au-Prince, Jacques Lafontant.
Otro juez de instrucción ha señalado que para sacar adelante la investigación es necesario exigir la extradición a Haití de todos los sospechosos que se encuentran detenidos en el extranjero.
Al menos 40 personas se encuentran detenidas por el momento en relación con el caso. Sin embargo, la investigación avanza lentamente y no se han formulado cargos contra ninguno de los arrestados en Haití.
EUROPA PRESS