Los Miami Heat de Jimmy Butler derrotaron este jueves a Los Angeles Lakers (110-104) en un partido muy ajustado en el que Marc Gasol se quedó sin jugar por el regreso tras la lesión del nuevo pívot angelino Andre Drummond.
Drummond, que se perdió los últimos tres partidos tras lesionarse en su debut con los Lakers la semana pasada, volvió a la cancha en Miami y logró 15 puntos (5 de 9 en tiros), 12 rebotes, 3 asistencias y 2 robos frente a 3 pérdidas en 27 minutos.
La incorporación de Drummond a los Lakers ha colocado a Gasol en una posición comprometida, ya que hasta ahora era el pívot titular.
El español admitió recientemente que su cambio de rol no ha sido algo fácil de asimilar, pero esta semana subrayó su compromiso con los Lakers en su intento por ganar su segundo anillo de la NBA de forma consecutiva.
El técnico de los Lakers, Frank Vogel, solo utilizó a Andre Drummond y Montrezl Harrell para enfrentarse a unos Heat que apostaron de forma clara por quintetos bajos y muy ágiles.
Drummond tuvo problemas de faltas al sumar su tercera en el segundo cuarto, pero tampoco en ese momento Vogel decidió llamar a Gasol y optó por el retorno de Harrell a la pista.
Los de púrpura y oro siguen sin poder contar con los lesionados LeBron James y Anthony Davis.
Además, al duelo contra los Heat acudieron con las bajas de Kyle Kuzma por molestias en el gemelo y de Talen Horton-Tucker por sanción tras la tangana del martes frente a los Toronto Raptors.
Kentavious Caldwell-Pope, en su mejor actuación esta temporada, fue el faro de estos mermados Lakers con 28 puntos (6 de 11 en triples).
Los actuales campeones de la NBA tienen 32 victorias y 20 derrotas y se alejan de los Denver Nuggets (33-18), que ocupan la cuarta plaza de la Conferencia Oeste.
Por su parte, los Heat se dejaron guiar por Butler, que anotó 28 puntos (8 de 11 en tiros) y que certificó la victoria local en un tramo final muy apretado y con opciones para ambos conjuntos.
Los de Miami tienen ahora 27 triunfos y 25 derrotas y están empatados con los Atlanta Hawks en el quinto lugar de la Conferencia Este.
DUELO EN LA ZONA
El partido comenzó con un gran duelo en la zona entre Drummond para los Lakers y Bam Adebayo por parte de los Heat.
No obstante, un acertado arranque de Trevor Ariza y Victor Oladipo disparó a los de Miami, que tras cuatro minutos ya presumían de una diferencia importante (20-10).
Los Heat se la jugaron con un quinteto bajo, de ayudas constantes en defensa y mucha movilidad en la protección del aro.
Pero Drummond se encargó de castigar la falta de físico en la pintura de los Heat mientras que Caldwell-Pope dio rienda suelta a su inspirada noche con 10 puntos en el primer cuarto (32-27).
La estadística de ese primer parcial dejó una curiosidad: los Heat tuvieron 18 tiros libres para 16 puntos anotados mientras que los visitantes solo fueron una vez a la línea.
Con Butler ya exhibiendo su arsenal y tras un fallido alley-oop de Goran Dragic que acabó en una estrambótica canasta, los Heat volvieron a marcharse en el marcador (44-33 tras cuatro minutos).
Sin embargo, actores secundarios de los Lakers como Markieff Morris o Wesley Matthews dieron un paso al frente para detener el ímpetu de los Heat (42-47 en el ecuador del segundo cuarto).
El espíritu combativo, fiero y muy serio de unos Lakers sobrados de rabia continuó en defensa y en ataque, tanto que con un mate de Harrell se marcharon al vestuario por delante (54-56) tras una primera mitad muy entretenida y reñida.
En la reanudación, los Lakers carecieron de la fiabilidad que habían mostrado hasta entonces y acumularon 9 pérdidas en el tercer parcial, las mismas que habían registrado en total en los dos primeros cuartos.
Entre los despistes y la desconcentración de los angelinos y espléndidas jugadas como un triple más adicional de Duncan Robinson, los de Miami parecía que tenían ya el viento a favor.
Ahí volvió a resurgir Caldwell-Pope, un seguro de vida Lakers esta noche desde el perímetro y que permitió que los Lakers llegaran muy vivos al desenlace (92-89 después del tercer cuarto).
Al final, Butler tomó las riendas del encuentro con una pasmosa serenidad y puso a los suyos diez puntos por encima a falta de solo dos minutos, una losa demasiado grande y para la que los Lakers ya no encontraron respuesta.
Los Lakers se enfrentarán el sábado a los todopoderosos Brooklyn Nets de Kevin Durant y James Harden, mientras que los Heat volverán a la acción el domingo ante los Portland Trail Blazers.