La vida en la comunidad de Bayahíbe se encuentra paralizada hace una semana debido a la tormenta Fiona.
Los distintos negocios lucen desolados, mientras que en la playa aún persiste la rebeldía de las olas.
Enriquillo Brito, expuso que la vida laboral y comercial de la comunidad tienen una semana paralizada, pues, la tormenta ha impedido la visita de más de cinco mil turistas diarios, tanto locales como extranjeros que visitan la zona.
“Hemos dejado de percibir varios millones de pesos, pues, cuando se habla del transporte a la Isla Saona, más de cinco mil turistas diarios, es mucho, hay que calcular, además, los gastos que realizan en los distintos negocios”, exteriorizó.
En materia turística y comercial, indicó que les está afectando porque tienen una semana el viernes que no se trabaja.
“Los hoteles están parados y las personas están sin trabajo. Los hoteles sufrieron daños significativos”, apuntó.
Aseguró que están volviendo a la normalidad, pero que la población ha sido muy afectada.
Detalló, en otro orden, que tienen muchas casas de zinc que tumbó, pero esperan volver a la normalidad con la ayuda del gobierno, si es posible, debido a que todavía no han recibido nada.
Aseguró que tienen más de 200 viviendas afectadas y los negocios fueron muchos, pero, rápidamente, los dueños y los comunitarios los están reparando para volver a la normalidad.
Recorrido en la zona
Según se pudo apreciar, una gran cantidad de árboles fueron derrumbados por la tormenta, muchos de ellos de raíz.
Igualmente, se pudo apreciar a las personas trabajando en el arreglo y reparación de los negocios que resultaron afectados.
Playa pública
Algunos de los kiosco que están ubicados en la playa pública se encuentran cerrados. En otros el daño fue superficial.
Sin embargo, las casetas donde se venden manualidades y bisutería se encuentran todas cerradas.
PATRICIA HEREDIA