POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- Hoy inicia el diálogo del liderazgo político social y económico convocado por el Presidente Abinader para discutir un paquete de reformas institucionales, y una de reforma de la Constitución, anunciada en su alocución al pais en ocasión del primer aniversario de su gobierno
Abinader ha hecho muy bien al enviar una carta en el día de ayer a los coordinadores del diálogo, dejando claro no se tocará el Art. 124 de la Constitución relativo a la elección presidencial, con lo cual disipa dudas y preocupaciones sobre la posibilidad de que detrás de su propuesta de modificar la Constitución hubiera un interés oculto de rehabilitación constitucional en favor de Danilo Medina para permitirle presentarse a las elecciones del 2024 como candidato presidencial del PLD.
Despejado lo anterior, el tema más importante de la reforma constitucional estará centrado en darle inamovilidad a la Procuraduría General de la República y determinar el órgano que lo designaría, que no sea el Presidente de la República.
Particularmente entiendo, descartada la posibilidad de rehabilitación de Danilo, el PLD no tendrá ningún interés en reformar la Constitución para darle inamovilidad a Mirian Germán Brito, ni para ampliar en el tiempo la permanencia del actual Ministerio Sumado a lo anterior ya la Fuerza del Pueblo que es el otro partido clave para una reforma constituciónal, ha manifestado si oposición, lo que imposibilita obtener 2/3 partes de los votos requeridos para la reforma constitucional. Lo que sí creo será el eje del diálogo que empieza hoy, es el tema de la reforma fiscal. El país está compelido a plantear a la comunidad financiera internacional una reforma que establezca de dónde van a aparecer los recursos para garantizar la sustentabilidad de la deuda que ronda hoy cerca 68 % del PIB.
La identificación de esos nuevos ingresos serán básicos y determinantes para la calificación que nos darán las calificadoras de riesgo.
Una baja en el nivel de riesgo país en el mercado internacional puede ser demoledor para el clima de confíanza y estabilidad macroeconómica que tiene hoy República Dominicana.
La clave de esa reforma fiscal estará en cargar a los que más tienen y proteger a los más desposeídos y a la clase media que apenas puede sobrevivir con un sueldo promedio de 25 mil pesos. Menos de 500 dólares.
Recuperar el dinero robado y procesar a los grandes corruptos que se llevaron decenas de miles de millones puede ayudar mucho a la compresión del pueblo y su actitud ante la crisis . Saber que los responsables de la borrachera de poder y corrupción están pagando, alivia emocionalmente la carga de los de abajo, que arriba de sus penurias diarias tienen que soportar estoicamente la opulencia e impunidad de los saqueadores que los han esquilmado .
Esperemos pues a ver en qué termina el diálogo y las proyectadas reformas.
Desde esta tribuna, nuestros mejores deseos son que el pais logre avanzar y podamos consensuar temas institucionales pendientes.