Montañas de basura, niños y otros pacientes abandonados a su suerte y un completo olvido mezclado con el olor de la muerte es la realidad que presenta el Hospital de la Universidad Estatal de Haití (HUEH), el mayor del país, debido a la huelga del personal de apoyo del centro de salud.
Esta situación de desolación se instala en el centro hospitalario más frecuentado por la población pobre, en un contexto marcado por la inflación, la multiplicación de los casos de secuestro y el aumento del clima de inseguridad en el país, durante el cual varios médicos han sido asesinados y secuestrados.
Medios de comunicación haitianos informan de que han muerto pacientes durante esta larga huelga, que se acerca a los 30 días, y que ha paralizado por completo el centro de salud ampliamente conocido como Hospital General, situado en el corazón de Puerto Príncipe, a pocos kilómetros del Palacio Nacional.
La situación se ha agravado porque los médicos, aunque no están en huelga, no acuden al hospital porque no cuentan con el auxilio de enfermeras, camilleros y oficinistas, entre otros empleados.
HACER EL VENDAJE EN LUGAR DEL MÉDICO
Clerose Clermont es de Jean Rabel, en el departamento del Nordeste, una de las regiones más pobres del país. Lleva al menos seis meses ingresada en el Hospital Universitario Estatal de Haití con su hija aquejada de una infección ósea.
«Mi hija fue operada en dos ocasiones por el médico, quien prometió realizarle una tercera. De repente, el hospital se puso en huelga. No podemos encontrar médico. Yo soy la que viste a mi hija. Yo soy la que le quita las cosas de encima, porque pude ver cómo lo hacen los médicos», dijo la mujer a Efe.
Clermont agregó que pensó que se les pediría que se fueran. No le quedan recursos económicos. Su hija había pasado 19 días con oxígeno en la sala de pediatría del hospital. Solo tras una radiografía se descubrió que tenía una infección ósea.
«Todo mi dinero se ha acabado. Mi hija ya no tiene medicinas y yo no puedo comprarlas», se quejó diciendo que quiere volver a su casa en Jean Rabel. «Debido a la inseguridad, no recibo visitas de ninguno de mis familiares».
Clerose Clermont se convierte en médico, cuida de su hija, cura sus heridas. No quiere ver a los niños sufrir. No quiere ver cómo las heridas de su hija se pudren y liberan un líquido. Es el mismo caso de varias otras familias desesperadas por el auxilio de un médico durante esta huelga.
HUELGA PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DE TRABAJO
El personal de apoyo de hospital realizó la huelga para exigir mejores condiciones de trabajo, el pago de varios meses de salarios atrasados y un aumento salarial.
Con un vestido negro y una maleta a su lado, Solange Etienne, empleada del hospital, explica cómo funciona el centro de salud.
«Trabajo en los quirófanos, hay días en los que no encuentro nada para lavar los instrumentos. A veces utilizo desinfectante para hacerlo y evitar que los pacientes se infecten», afirmó a Efe.
Aseguró que este es un hospital popular y que la gente no tiene otro lugar al que ir para ser tratada. De paso, nos recuerda que aún no ha recibido su salario.
«Este es un hospital al que va la gente. Pertenece a los haitianos. No hay materiales. No hay nada. Para venir aquí, pagamos el transporte. Antes nos proporcionaban transporte, pero ahora no hay», dijo esta mujer.
Etienne agregó que los empleados reciben un salario de miseria.
«Llevo 36 años trabajando en el hospital general, pero recibo 10.000 gourdes (95 dólares) como salario. No es posible», se lamentó.
«La huelga no se levantará si no nos dan lo que exigimos», remachó, para denunciar la carencia de elementos tan esenciales como el cloro y los detergentes.
«Pedimos al Ministerio de Sanidad que envíe urgentemente medicamentos al hospital», clamó.
UN HOSPITAL ETERNAMENTE EN RECONSTRUCCIÓN
No pasa un año sin que el hospital esté en huelga. Cuando no son los médicos, es el personal de apoyo.
Parte del lugar sufrió graves daños en el terremoto de enero de 2010, que mató a más de 200.000 personas y dejó a 1,3 millones sin hogar. La reconstrucción del nosocomio comenzó alrededor de 2011 y desde entonces no se ha completado.
La huelga fue convocada por el Sindicato de Trabajadores de la Salud, los empleados del hospital y la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud para exigir mejores condiciones de trabajo y un ajuste salarial hasta los 60.000 gourdes, ya que los empleados no pueden vivir con el salario actual debido al aumento del coste de la vida.
Por otra parte, la Asociación Médica Haitiana (AMH) dio por concluido un paro de tres días en todo el país para protestar por los secuestros de que son víctimas los galenos haitianos.
«Ante la incapacidad de las autoridades estatales, necesitamos un verdadero despertar ciudadano y una movilización de todas las capas de nuestra sociedad para hacer desaparecer de nuestro horizonte esta ola de la inseguridad programada en el laboratorio de la vergüenza», dijo la AMH y sus asociaciones afiliadas en un documento.
EFE