POR MARCOS SANTOS.- El simple hecho de que Justicia Social obtuviera 74 votos, equivalente para un 0.14 % dentro de los partidos aliados al PRM en las pasadas elecciones municipales celebradas en la ciudad de San Francisco de Macorís, sin dudas, estamos ante un papelazo de una organización política reconocida por la Junta Central Electoral, JCE, lo cual nos lleva a preguntarnos para qué el organismo encargada de organizar los comicios, toma la decisión de aprobar dicho reconocimiento, si estamos ante una entidad, sin presencia, sin gente, y sin votos, por lo menos en este municipio.
Ese pírrico resultado seguro debe llenar de vergüenza al líder de ese partido, el ex senador por la provincia Santiago, Julio César Valentín, un hombre exitoso en las lides políticas, con notables logros alcanzados y que están a la vista de todos.
No hacemos mención de la dirigencia local de esa entelequia, porque no la conocemos, y porque ellos no se han dado a conocer ni ante el electorado, ni ante los medios de comunicación.
Amplios sectores de la sociedad dominicana se quejan de la gran cantidad de partidos políticos que tienen el reconocimiento de la JCE, cuando muchas de estas entidades, no hacen prácticamente nada en favor de la sociedad dominicana, y simplemente se convierten en entes receptores de los dineros del pueblo.
No es justo, no es decente, ni ético, que un partido político, repito, de reciente reconocimiento por parte de la JCE, obtenga 74 votos en un municipio como el de San Francisco de Macorís, es algo inconcebible, inaceptable.
Somos de opinión que Julio César Valentín, debe cambiar de plano la dirigencia local y en cambio buscar personas comprometidas con el desarrollo de la gente, y que realicen un trabajo en procura de ganar adeptos, y generar un crecimiento de dicha entidad.
Ojalá que el señor Valentín se anime, y tome el toro por los cuernos, porque después de semejante desempeño, su partido bien podría caer en una especie de descrédito y verse como la mayoría de partidos emergentes, que para muchos se han convertido en verdaderos negocios para sus principales dirigentes.
Al ex senador que haga la diferencia, y asuma la posición de repartir responsabilidades, como lo ameritan las circunstancias.
Nota, estamos hablando del resultado en San Francisco de Macorís, esto para que no nos vengan a decir que en tal municipio o distrito municipal, Justicia Social tuvo un buen desempeño.