Al menos 126 personas murieron y más de 700 resultaron heridas en un terremoto ocurrido el lunes por la noche en el noroeste de China, informaron medios estatales.
El terremoto sacudió la provincia de Gansu alrededor de la medianoche (16:00 GMT), dañando edificios allí y en la vecina provincia de Qinghai.
Más de 5.000 edificaciones resultaron afectadas.
Las autoridades chinas dijeron que el terremoto tuvo una magnitud de 6,2.
Un segundo terremoto sacudió la vecina Xinjiang horas más tarde este martes.
El daño causado por ese sismo de magnitud 5,5 no quedó claro de inmediato.
El presidente chino, Xi Jinping, ordenó una gran operación de rescate.
Los trabajadores de emergencia están desafiando el clima helado para intentar ayudar a la gente de la región rural, una de las zonas más pobres de China. Las temperaturas están por debajo de -13°C, informaron los medios locales.
Gansu se encuentra entre las mesetas tibetana y de Loess, y limita con Mongolia. El terremoto sacudió la prefectura autónoma hui de Linxia, una región administrativa del pueblo musulmán hui de China.
Las imágenes de la televisión pública mostraban a los rescatistas buscando entre los escombros de los edificios derrumbados. También se vieron escombros en los pisos de las habitaciones cuyos techos se habían derrumbado parcialmente.
«Todos los esfuerzos»
El gobierno envió equipos de rescatistas para ayudar a los equipos de emergencia locales.
En una declaración, el presidente Xi dijo que «se deben hacer todos los esfuerzos posibles para llevar a cabo búsqueda y rescate, tratar a los heridos de manera oportuna y minimizar las víctimas».
El suministro de energía y agua también se ha visto interrumpido en algunas partes de la región.
China se encuentra en una región planetaria donde se encuentran varias placas tectónicas, en particular las placas euroasiática, india y del Pacífico, y es particularmente propensa a sufrir terremotos.
En septiembre pasado, más de 60 personas murieron cuando un terremoto de magnitud 6,6 sacudió la provincia suroccidental de Sichuan.
Un terremoto en 1920 en Gansu, que mató a más de 200.000 personas, está registrado como uno de los más mortíferos del mundo en el siglo XX.