El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido al Congreso que actúe para reducir la violencia armada de cara a una nueva batería de medidas que se debate en la Cámara de Representantes para un control más estricto de las armas en el país.
Cualquier medida aprobada por la Cámara de Representantes, liderada por los demócratas, también tendrá que pasar por el Senado, lo que requerirá 60 votos para avanzar y aprobarse, algo complicado para la Administración Biden debido a la división existente en la Cámara Alta.
El proyecto de ley contempla medidas como aumentar la edad de compra de rifles semiautomáticos de 18 a 21 años, prohibir la importación, venta, fabricación, transferencia y posesión de dispositivos de alimentación de municiones de gran capacidad, así como establecer nuevos delitos por tráfico de armas y compraventa fraudulenta.
Otra de las propuestas del texto, cuyo nombre es ‘Acta para la Protección de Nuestros Hijos’, es cambiar la definición de «arma fantasma», que pueden construirse usando piezas e instrucciones que pueden comprarse ‘online’.
El proyecto de ley también convertiría el tráfico de armas de fuego en un delito federal distinto, «brindando a los fiscales las herramientas que necesitan para responsabilizar a las personas responsables del flujo de armas de fuego a manos de los delincuentes».
«Esta legislación haría un progreso significativo para cumplir con ese llamado a la acción», ha indicado la Casa Blanca en un comunicado, agregando que «el Congreso ahora debe dar el siguiente paso para promover aún más la seguridad de las armas».
«En 1994, el Congreso aprobó una prohibición bipartidista de armas de asalto. Se incluyeron nueve categorías de armas semiautomáticas, como las ‘AK-47’ y ‘AR-15’. En los 10 años que fue ley, los tiroteos masivos descendieron. Después de que los republicanos dejaran que la ley expirara en 2004, los tiroteos masivos se triplicaron», ha explicado Biden en su perfil oficial de Twitter.
«No se trata de arrebatarle los derechos a nadie. Se trata de proteger a los niños, de proteger a las familias. Se trata de proteger a comunidades enteras. Se trata de proteger nuestra libertad para ir a la escuela, a una tienda de comestibles, a una iglesia», sentenció Biden este viernes.
Un total de 19 niños y dos educadoras murieron el 24 de mayo en Uvalde, Texas, por los disparos de un joven que con 18 años recién cumplidos adquirió armamento. El caso ha reabierto el debate sobre la posesión de armas en Estados Unidos.
EUROPA PRESS