POR MARCOS SANTOS. – No es necesario ser un “agudo observador político”, para darse cuenta que el PRM camina rumbo a una división irremediable en San Francisco de Macorís y la Provincia Duarte.
En algunos sectores del partido de gobierno, se han dado a la tarea de atacar con todas las armas disponibles al senador Franklin Romero y su gestión, dando la impresión como si quisieran que este fracasara en su rol como legislador en la Cámara Alta.
En esos menesteres están el ex alcalde Alex Díaz, el presidente municipal del PRM, Olmedo Caba, y obviamente sus seguidores a lo interno de la referida organización política.
Alex es un enemigo declarado del senador Romero.
No se molesta en disimularlo.
Olmedo en cambio, es un “enemigo cordial” en términos políticos de Franklin Romero.
Mientras tanto, el diputado Nicolás Hidalgo, parece tenerlas en contra del actual director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, INDRHI, por asuntos meramente de nombramientos de miembros del PRM en la administración pública.
Hace unos días, salió a través de las redes sociales una información negativa en contra de Olmedo Caba, ni tonto ni perezoso, el diputado Nicolás Hidalgo, fue uno de esos que reenvió esa publicación a sus contactos.
Lo hizo a través de la red de mensajería WhatsApp, siendo uno de sus destinos, este redactor.
¿Por qué lo hizo?
Obviamente, esa es una muestra de disgusto, quizás de un posible incumplimiento de los tantos que ha cometido el ingeniero Caba Romano con sus compañeros de partido.
Lo de Alex con el senador es muy evidente.
De los pocos que se “molestó” en difundir editado y todo, el reportaje de Alicia Ortega sobre el uso del “barrilito” que hacen los senadores dominicanos, incluyendo al senador de la provincia Duarte, fue el ex alcalde de San Francisco de Macorís.
Sabemos de acciones en ese sentido de difundir ese material, con el único objetivo de hacerle daño a la imagen de Franklin Romero.
Viendo, así las cosas, la división del PRM en San Francisco de Macorís está planteada, y la misma podría materializarse para los procesos electorales que se avecinan.
Las maquinaciones en contra del senador Romero, no se detienen, no tienen descanso.
Mientras tanto, el representante de esta provincia en el Senado de la República, muestra una tolerancia de hierro, y sigue trabajando como si nada estuviera ocurriendo a su alrededor.
Al alcalde Siquió Ng, parece no importarle nada de lo que sucede en el interior del partido de gobierno.
Y la gobernadora Xiomara Cortés, alejada de toda intriga y chisme político, se mantiene trabajando de campana a campana, desarrollando una labor cercana a la gente y con buenas expectativas de gestionar importantes obras para el desarrollo de esta zona.
El PRM podría estar repitiendo la misma historia del PRD.
Unidos en la oposición, y divididos en el Poder.