El prospecto fallecido habría sido inyectado decenas de veces

SANTO DOMINGO.- “Papi cuando me firmen te voy a sacar de este ranchito, te compraré una casa y tampoco tendrá que madrugar para ir al mercado”, les decía Ismael Ureña Pérez a su progenitor Ynoel a cada momento que el jovencito observaba que se desarrollaba en sus esfuerzos por alcanzar una firma para el béisbol.

“Abrázame, coño, abrázame coño”, se convirtieron en las expresiones enfurecidas en el lado opuesto de la moneda, que fruto de las secuelas de las inyecciones el propio hijo le externaba a su padre tras la vida cambiarle un par de meses después al novel de 14 años, quien yacía ya moribundo en una cama del Hospital José María Cabral y Báez, de San Isidro.

Según relatan sus padres Inoel e Iris, así como sus hermanos Joel y Esmailin, esta transformación brusca de un prospecto del campocorto, quien este año había realizado cerca de una docena de tryout, a estar postrado en una cama, fue producto de las constantes inyecciones con sustancias de caballos a que era sometido.

Las cuatro personas, ayer en visita realizada por Listín Diario a su empobrecido hogar en este poblado coincidieron en que el más pequeño de cuatro hermanos fue inyectado en decenas de ocasiones en el complejo de béisbol que orienta el exjugador Yordy Cabrera.

Incluso, Joel, quien con 21 años, es el mayor de cuatro hermanos, afirmó que él propiamente era inyectado casi inter diario y que esto le ocasionó lesiones severas en una de sus piernas.

Las inyecciones, según revela, precedían a luego de realizar las oraciones al señor que se realizaban cada mañana. Su padre Ynoel labora con mercancías en el Mercado de la Avenida Duarte, mientras Iris es ama de casa y en ocasiones vende ropas.

“Recuerda que en una ocasión se encontraba en la pensión y festejaba la llegada de un año más de vida, lo inyectaron y con la jeringuilla aún adentro sus compañeros le tiraron harina y huevos en la cabeza para celebrar su natalicio.

Aún a cuatro meses del fallecimiento del prospecto, sus padres no salen de su dolor y apenas un par de minutos de iniciar la entrevista el llanto se apoderó de ellos.Ella fue quien descubrió el percance que tenía cuando en una noche normal observó sangre en el inodoro, hecho que la alarmó y al preguntarle a Ismael, este le respondió. “Soy Yo mami que estoy orinando así y a seguida agregó siento calambres en las piernas, ya no puedo casi correr, esto estalló de inmediato las alarmas.

La transformación fue drástica, pues el joven había hecho tryout para Kansas, Gigantes, Detroit, Orioles, esto último ya bien cerca de firmarlo.

La relación con Yordy

“Mi hijo ni me conocía ya, me confundía hasta con su hermana, yo me presentía que algo malo me le pasaría, gritaba siempre para que me buscaran a mi muchacho”, expresa entre sollozos su madre.

Esta comenzó porque Joel (lanzador), el mayor de los Ureña-Pérez había comenzado desde los 13 años a practicar en el complejo de Yordy. El propio Joel dijo que lo comenzaron a inyectar desde temprano.

El llevó a sus hermanos menores al complejo, en poco tiempo Yordy hizo relación con los familiares y en una ocasión le dijo a los padres que el menor (Ismael) sería el que llegaría a firmar.

Tras el deceso del prospecto, Yordy le ha dado la espalda a los familiares. Según rumores su complejo está cerrado hasta nuevo aviso, incluso el Listín Diario pasó por el mismo y sus puertas estaban cerradas.

Encuentro con Yeni Berenice

Para este lunes, los abogados de la familia Ureña-Pérez que encabeza Orlando Aracena se reunirán con Yeni Berenice, titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, a fin de que esa entidad dicte medida de coerción para el expelotero, quien se encuentra en libertad.

PEDRO BRICEÑO-LISTIN DIARIO

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