POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- El doctor Leonel Fernández, candidato presidencial de nuestra coalición electoral integrada por seis partidos, encabezada por la Fuerza del Pueblo y el Partido Reformista Social Cristiano, cuenta con el voto secreto el 5 de julio y es el voto de los empleados públicos que en su mayoría pertenecen al Partido de la Liberación Dominicana. Para nadie es un secreto que el danilismo, a raíz de la ruptura con el doctor Leonel Fernández y su salida del PLD, infundió terror difuso entre todos los miembros de la administración pública, dejando claro que el que expresara simpatía con el doctor Fernández sería cancelado de su puesto de trabajo.
Por ello, en las encuestas cuando se le pregunta a alguien que trabaja en la administración pública o recibe ayudas sociales del gobierno no se atreve a revelarle al encuestador por quien va a votar el 5 de Julio. Este temor está a punto de desaparecer porque al presidente Danilo Medina y a sus funcionarios le quedarán muy pocos días en el poder después de las elecciones, lo que significa que los cientos de miles de peledeistas sojuzgados podrán votar con entera libertad por su líder, el mismo que los llevó tres veces al poder y que llevó al propio Danilo Medina a la presidencia el 20 de mayo del 2012.
Los peledeistas de la base, los empleados públicos saben perfectamente que Leonel Fernández es su única esperanza ya que es el único que puede, clasificando en una primera vuelta, unir la votación histórica obtenida por el peledeismo en los últimos veinte años, pudiendo así competir con éxito frente a PRM y a su candidato presidencia, el amigo Luis Abinader. En todos mis recorridos por los diferentes barrios de la capital encuentro el mismo sentir entre los peledeistas y empleados públicos. Con firmeza nos dicen que su voto el 5 de Julio va por su líder Leonel, aunque no lo puedan expresar públicamente por temor a ser cancelados. Igual situación ocurre con la senaduría de la capital. Siento un gran apoyo en mis recorridos de los peledeistas de la base, quienes me conocen, conocen mi trayectoria y me llaman Vinicito, con cariño y emoción.
En su mayoría aprecian las luchas comunes que llevamos a cabo por décadas mi padre, mi hermano Pelegrin y la FNP. En cambio, no se sienten identificados con su candidato a la senaduría porque este nunca ha sido de su partido ni tiene vínculos emocionales ni políticos anteriores con ellos.
En esta coyuntura también me esta favoreciendo que no hay arrastre de los votos de los diputados peledeistas de la capital en favor de su candidato a Senador. Son tres boletas distintas en tres niveles.
En suma, al igual que lo que ocurre con Leonel existe un voto secreto en nuestro favor para la senaduría de la capital. A veinte días de las elecciones recorremos palmo a palmo todos los sectores de la Capital apoyados por la portentosa y poderosa maquinaria política de la Fuerza del Pueblo, del PRSC, de la FNP, del BIS, del PQDC, del PUN y del PDI que nos apoya en la senaduría del D. N. Y puedo decir sin pecar de triunfalismo que tenemos una oportunidad real de obtener la victoria.
EL AUTOR ES VICEPRESIDENTE DE LA FUERZA NACIONAL PROGRESISTA, FNP