POR DANILO CRUZ PICHARDO.- Al momento de escribir este artículo el gobierno de Daniel Noboa dispuso el cambio de la escolta de la candidata presidencial opositora Luisa González, quien de inmediato rechazó el nuevo equipo de custodia militar, al resultarle sospechosa la medida, faltando horas para el certamen comicial de segunda vuelta.
La representante de la boleta electoral de Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa, exigió al jefe de Estado la reposición de sus espalderos regulares y acusó al candidato y presidente de ser responsable de lo que le pueda pasar.
En Ecuador –con la mayor tasa de inseguridad ciudadana del continente— no se descarta nada, máxime en momentos en que se encuentra en ese país el mercenario norteamericano Erik Prince, contratado con dinero del Estado en la recta final de la campaña, con fines inconfesables.
Además, se recuerda que para las elecciones del 2023 mataron a Fernando Villavicencio, candidato presidencial, para atribuírselo a Rafael Correa, con quien había tenido diferencia política en la época en que este último dirigía los destinos de esa nación. Ahora, en un ejercicio de rectificación, la propia viuda acusa a Daniel Noboa y a la fiscal general, Diana Salazar, del acto criminal.
Para la primera vuelta electoral de este 2025 el grueso de las firmas encuestadoras daban a Daniel Noboa como ganador con más del 50%. Sin embargo, no fue así. Noboa y Luisa González terminaron empatados con un 44% cada uno.
Para el balotaje, de 12 empresas autorizadas para realizar y publicar encuestas, solo dos divulgan datos de sus investigaciones. Una da al presidente 50.3% contra 49.7% de la candidata opositora, mientras que la otra firma otorga 50.2 a Luisa contra 49.8 de Daniel.
¿Hasta qué punto son confiables esas estadísticas de dos firmas que se cayeron estrepitosamente en la primera vuelta, porque daban como un hecho el triunfo del presidente que busca la reelección?
Aún más: ¿Por qué las otras empresas investigadoras no hicieron estudios y si los hicieron no los publicaron? Algo anda mal, los números no cuadraron en la primera ronda y ahora no se atreven a exponer el poco crédito público que les queda.
El suscrito, sin embargo, fue informado por un amigo boricua de una encuesta norteamericana realizada en Ecuador. Es una firma que no publica, cuyos resultados son para el consumo de instancias de poder de Estados Unidos y los resultados fueron los siguientes: Luisa González 52%, Daniel Noboa 48%.
Hermetismo
Ante el hermetismo que exhiben las encuestadoras ecuatorianas, es de colegir que Luisa González, de Revolución Ciudadana, tiene las elecciones ganadas. Y el dato que me ofrece el puertorriqueño Raúl Maldonado, técnico que trabaja para la firma estadounidense, lleva a la conclusión de que la oposición está arriba por cierto margen.
El hecho de que solo dos firmas ecuatorianas estén ofreciendo datos y coincidentemente ofertando la percepción de un empate técnico, es una forma de adelantar ante la opinión pública cualquier eventual escenario el domingo 13, en momentos en que trasciende que la presidenta del Consejo Nacional Electoral está inclinada hacia el oficialismo.
Si a ese dato se suma que el mercenario Erik Prince fue contratado posiblemente para crear incidentes en Manabí y en otros bastiones del correísmo, es para que los ecuatorianos se preparen para enfrentar eventualidades adversas, auspiciada por un gobernante que apuesta a quedarse pese a su fracaso ante la inseguridad ciudadana, la caída del servicio de energía eléctrica, el deterioro del sector salud, la pérdida del poder adquisitivo y el incremento del desempleo y la pobreza social.
Para colmo admitió, en el último debate con Luisa González, que no cobraría los impuestos estatales a las empresas de su familia, confirmando así que acudió al poder a “servirse con la cuchara grande.”