Al menos 153 empleados del Hospital Metodista en Houston (Texas, EE.UU.) han sido despedidos o renunciaron a sus puestos por negarse a recibir las vacunas contra la covid-19, según informó una portavoz de la compañía de hospitales que gestiona este centro.
“Los empleados que no cumplieron con el plazo que se les había dado hasta el martes (para vacunarse) han sido despedidos a partir de hoy”, señaló esta portavoz, Gale Smith, en un comunicado.
Añadió que los trabajadores que cumplieron con este requisito volvieron a sus puestos al día siguiente de haber recibido la vacuna.
La empresa que gestiona este hospital requirió en abril que sus empleados en todo Texas recibieran las vacunas y advirtió de que quienes no presentaran certificados de vacuna antes del 7 de junio serían suspendidos sin sueldo durante dos semanas.
También en abril el hospital despidió a dos gerentes que se negaron a recibir la vacuna y el 7 de junio suspendió a al menos 178 empleados.
En mayo, una enfermera de este hospital, Jennifer Bridges, y otros 116 empleados suspendidos demandaron al centro en un tribunal federal alegando que las vacunas aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) eran, todavía, experimentales.
En su querella, los demandantes sostuvieron que la orden de vacunación obligatoria viola el Código de Nuremberg, un conjunto de normas éticas creado después de la Segunda Guerra Mundial para prohibir los experimentos con humanos llevados a cabo por los nazis.
El 12 de junio, en un dictamen de cinco páginas, la jueza federal Lynn Hughes rechazó el argumento de que las vacunas no son seguras, y señaló que el Hospital Metodista “trata de cumplir su labor de salvar vidas sin pasarles el virus de la covid-19”.
La ley de Texas, añadió la jueza, solo protege a los trabajadores contra las cesantías injustificadas si son despedidos por negarse a cometer un acto ilegal.
La demandante Bridges, indicó Hughes, “no especifica qué acto ilegal se negó a realizar, pero en su queja indicó que se niega a ser ‘conejillo de indias’ humano. Recibir la vacuna de la covid-19 no es un acto ilegal”.
El presidente de Hospital Metodista de Houston, Marc Boom, indicó que casi 25.000 de sus 26.000 empleados han recibido la vacunación completa contra el coronavirus.
Una encuesta llevada a cabo en marzo por la Fundación Familia Kaiser, una organización que se dedica a la información sobre salud pública, encontró que muchos trabajadores en el sector de la salud tenían preocupaciones acerca de las vacunas contra la covid-19 y sus posibles efectos secundarios.
Otros hospitales en el país, incluidos Washington DC, Indiana, Maryland, Pennsylvania y Nueva York han hecho obligatoria la vacunación de sus empleados y también han encontrado resistencia entre su personal.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), más de 150,4 millones de personas en Estados Unidos han recibido las vacunas contra la covid-19, pero el último mes ha disminuido drásticamente el ritmo de inoculaciones.