SANTO DOMINGO.- El vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para la Empresa Privada (CONEP), César Dargam, criticó la medida del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) de suspender las operaciones comerciales en línea de Ikea Dominicana y Casa Cuesta.
“Leo esta noticia con sorpresa, y la vuelvo a leer pensando que es un error. La salud sigue siendo la prioridad, pero en momentos que se proponen vías para rearranque seguro, esta medida es desatinada, discriminatoria y contraproducente!”, dijo Dargam en Twitter.
“Duro golpe” al comercio digital
También el empresario tecnológico Arturo López Valerio indicó al periódico Listín Diario que se ha dado un “duro golpe” al comercio digital con la medida anunciada este viernes.
Consideró que la disposición demuestra cómo en los cimientos de los hacedores y ejecutores de políticas públicas “no ha llegado la digitalización ni siquiera la transformación digital, y que al mismo tiempo las medidas del estado de emergencia no fueron pensadas en la existencia de empresas que podían vender online”.
Resaltó que en los momentos actuales la economía digital está aportando “miles” de empleos que han sido creados gracias a la posibilidad de que, mediante mensajería, se envíen productos al hogar.
“El Estado no puede pretender que con FASE, Quédate en Casa, Solidaridad, ni República Digital pueden sostener la economía. Eso lo resolvió el sector privado por libre competencia”, aseguró.
La posición de Pro-Consumidor
El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) emprendió acciones contra Ikea Dominicana, Casa Cuesta y otras empresas comerciales porque supuestamente realizaban ventas en línea durante el actual estado de emergencia.
Anina Del Castillo, titular de la entidad, informó que aunque estas empresas estaban vendiendo a través de plataformas virtuales, se dispuso la suspensión de estas operaciones porque para el proceso de venta y despacho de los productos se requiere de un personal que tiene que salir de sus casas y movilizarse por las calles, lo que disminuye la eficacia de las medidas de confinamiento social necesarias para reducir el riesgo de contagio.
Advirtió a las tiendas que están vendiendo productos no esenciales e incluso haciendo especiales y descuentos, que deben suspender de forma inmediata estas operaciones o serán “drásticamente sancionadas”.
