En la Ciudad Juan Bosch no se hizo una sola vivienda

Santiago. En el proyecto Ciudad Juan Bosch, que permitiría levantar 15 mil viviendas en terrenos del distrito municipal de Hato del Yaque, solo se concluyó el acueducto que además contempla suplir la comunidad La Canela.

Y es que a tres años y un mes de que el presidente Danilo Medina diera el primer picazo, el poco interés mostrado por las autoridades y los posibles beneficiarios, impidieron el desarrollo urbanístico.

Las dos escuelas que acogerán a los estudiantes del proyecto se encuentran avanzadas en un 70 por ciento, mientras sus calles comienzan a perder su trazado.

La única obra lista e inaugurada el pasado miércoles fue el acueducto Ciudad Juan Bosch, el que en la tarde del lunes inició su operación de pruebas. El mismo consta de una planta ubicada en la comunidad Barrio Lindo de La Herradura con capacidad de producción de 230 litros diarios, esto representa 5,300 millones de galones. El tanque de almacenamiento fue construido en Los Guandules de Hato del Yaque y tiene capacidad para 2.1 millones de galones.

Los urbanistas esperan que con la instalación de los servicios básicos como agua potable, energía eléctrica y la terminación de las dos escuelas, entonces pueda dar un desarrollo de la zona con la construcción de las viviendas de modesto costo. En el año 2017, las autoridades del gobierno adjudicaron 6,780 del total de las viviendas a construir a siete desarrolladores, y aunque la promesa era de iniciar a los pocos meses, esto cayó en un punto muerto.

Hasta el momento, la empresa favorecida con la licitación no ha hecho el levantamiento del primer edificio, a pesar de que se hizo un desalojo masivo de personas que construyeron sus casuchas en barrios que improvisaron en los solares.

En la ejecución del complejo participan empresas ligadas a la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas del Cibao (Acoprovi). Dominicana Limpia también prometió buscar solución al problema del vertedero por la cercanía Ciudad Juan Bosch, algo que tampoco se cumplió.

MIGUEL PONCE

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