En su peor momento

POR MARCOS SANTOS. – No hay que ser un genio para darse cuenta, que el gobierno del presidente Luis Abinader y el PRM, está atravesando por su peor momento.

Con el agravamiento de servicios públicos básicos, escándalos de miembros de esa organización política con su vinculación con el narcotráfico, carestía de los artículos de primera necesidad, y varios funcionarios indolentes y prepotentes que no han llenado las expectativas, y que en cambio le hacen daño a la administración con sus desaciertos y falta de acción para solucionar los problemas que aquejan a la población.

Mientras todo esto sucede, dirigentes que ocupan importantes posiciones en la administración pública, se dedican en cuerpo y alma a una campaña electoral a destiempo, desconociendo que la mejor campaña es hacer una buena obra de gobierno, cosa que facilitaría un posible triunfo en las elecciones del 2028.

Ellos, esos funcionarios y dirigentes del PRM, no entienden que a un gobierno malo, impopular, se le hace cuesta arriba reelegirse.

Que miren el ejemplo del 2004, cuando el entonces presidente Hipólito Mejía, utilizando todo el poder que poseía en ese momento, intentó contra vientos y marea en medio de una crisis económica profunda, reelegirse y todos conocen los resultados, recibió una derrota contundente en primera vuelta por el PLD y Leonel Fernández.

Si la situación continúa empeorándose, se podría repetir la historia del 2004, posibilitando el regreso al poder de Leonel o el ascenso de su hijo Omar Fernández.

Faltando más de dos años para el certamen electoral del 28, el PRM tiene tiempo de sobra para sacudirse de la mala racha en la que se encuentra, y para ello, en mi opinión, debe cerrar filas en torno al presidente Abinader, ayudarlo a terminar bien su gestión de gobierno, y escoger mediante un proceso democrático y transparente, sin ruidos, sus candidatos para los distintos niveles de elección, conservando la unidad partidaria.

Ninguna persona sensata quiere que el gobierno fracase, excepto algunos miembros de la oposición política, porque todos saldríamos perjudicados, de manera pues, que esperamos una sacudida si vale el término, en procura de que la situación mejore, que los servicios públicos mejoren, porque al final de cuentas, somos dominicanos y queremos lo mejor para nuestro país.

Ahora bien, si la cosa sigue mal, entonces, el pueblo tendrá la oportunidad de buscar una nueva opción para administrar el gobierno a partir del 16 de agosto del 2028.

Así de simple.

EL AUTOR ES DIRECTOR DE CALLE56.COM

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