Santiago. La abogada Yohanna Rodríguez Cuevas, esposa del jurista y catedrático universitario Basilio Guzmán Rodríguez, asesinado hace más de una semana, cree que hay torpedeo en las investigaciones asumidas por la Policía Nacional para dar con los responsables del crimen.
Durante una entrevista concedida a elCaribe, dijo que ha recibido serios señalamientos sobre manejos en la institución del orden que dificultan las pesquisas.
Asimismo, reveló que en conversaciones con amigos cercanos y colegas del derecho, éstos le han manifestado que su esposo había recibido directa e indirectamente amenazas serias.
“Nos ha sido requerida mucha información relacionada a mí esposo, sin embargo hasta el momento nos abriga una completa incertidumbre”, apunta Rodríguez Cueva.
La jurista dijo que con la acción criminal cometida contra Basilio Guzmán, con ello se llevaron parte de su vida y de la de mi hijo.
Desconfianza
Al ser preguntada sobre de qué tanto confía en la investigación que lleva el Ministerio Público y la Policía Nacional, indica que cree que tal y como les expresó la magistrada Yeni Berenice Reynoso y como ha mostrado el apoyo brindado por los magistrados Osvaldo Bonilla y Johanna García, el Ministerio Público hará todo cuanto sea necesario que las leyes permitan para lograr identificar a las personas que le quitaron la vida a su esposo.
“Con respecto a la Policía Nacional le hemos otorgado un voto de confianza. Sin embargo, debemos admitir que hemos recibido serios señalamientos sobre manejos, en dicha institución, tendientes a torpedear la investigación en el caso que nos concierne”, puntualizó.
Pedro Balbuena, representante de la familia dijo que esperan por las informaciones prometidas.
Amigos advirtieron de amanazas contra jurista
La jurista dijo que aunque directamente su esposo no recibió intimidaciones, con posterioridad al hecho muchos amigos y colegas manifestaron que Basilio Guzmán Rodríguez había recibido directa e indirectamente amenazas serias. Entiende que la cantidad de cámaras colocadas en los alrededores de la residencia, ha debido propiciar una respuesta contundente.
MIGUEL PONCE