Por Marcos Santos. – “El que siembra vientos, cosecha tempestades”, es una frase muy popular, que sirve para advertir sobre el resultado de nuestras acciones.
Si tenemos una sociedad, carente de valores éticos, morales y religiosos, con una juventud, salvo honrosas excepciones, enfocada en conseguir dinero, no importa la forma y la manera, para dar rienda suelta a los placeres, sin importar consecuencias de ninguna índole.
Si tenemos una sociedad, donde la inmensa mayoría no respeta absolutamente nada.
Si hemos formado una clase de personas, violentas, arrogantes, prepotentes, y sin sensibilidad humana.
Si tenemos todo eso, y falta muchísimo más, entonces no nos quejemos, ni nos sorprendamos, por lo que estamos viviendo.
Todo esto cuanto sucede, es lo que sembramos.
Vaya usted a ver, donde en una sociedad se mide a las personas por su posición económica, y no por sus valores.
En la sociedad en que vivimos “el pobre no es gente”.
Siento muchísimo los hechos violentos ocurridos en San Francisco de Macorís en días pasados, pero en honor a la verdad, a mí no me sorprenden.
Y no me sorprenden, porque me he dado cuenta que hay segmento de la población, que le pega un tiro a cualquiera por cualquier quítame esta paja.
“Es duro decirlo: SFM se ha convertido en una sociedad asqueante e invivible”, esto escribió mí amigo Pedro De La Cruz Oleaga en su cuenta de Facebook , y no es para menos.
Lo malo de esto, es que se pierden muchas vidas valiosas, como la de nuestro amigo Dieguito.
La forma en que murió Dieguito a manos de un desaprensivo, debe llamarnos a la reflexión.
Algo debemos hacer, para que este tigueraje que nos arropa, no termine de quitarnos lo poco que nos queda como ciudad.
Y debe ser un esfuerzo en conjunto, de todos, porque la ciudad es de todos.
Vayan nuestras condolencias para nuestra amiga Sonia María, que lo único que ha hecho en esta vida, es darnos gloria deportiva, y siempre estar dispuesta a servir en beneficio de la sociedad.
No me imagino el dolor tan grande que debe estar sufriendo Sonia, una mujer, al igual que su recién fenecido esposo Diego Alcalá, formada en el ámbito deportivo, y en las lides políticas, predicando y dando ejemplo para tener una juventud sana, alejada de los vicios y las cosas negativas.
Y hoy, Sonia María pasa por la inmensa pena de enterrar a su hijo, muerto a manos de un joven desaprensivo.
Dios le de fortaleza y resignación a Sonia, y a sus familiares y amigos, que son muchos, que le ayuden en lo que sea, pero que la ayuden.
El autor es conductor del programa “Con Marcos Santos por Imagen Universal TV, de lunes a viernes de 8 a 9 de la noche, y director de CALLE56.COM y MUJERESRD.COM