Cada día que pasa significa que las Navidades están cada vez más cerca. Esta es una de las festividades más esperadas por un gran número de personas alrededor del mundo, y probablemente será una de las más afectadas por el COVID-19.
El coronavirus, que ha contagiado a más de 68 millones de personas a nivel mundial, se ha convertido en un obstáculo mayúsculo para que las familias puedan reunirse como en otros años, debido a las restricciones impuestas por varios Gobiernos para evitar la propagación del virus, siguiendo los lineamientos de las entidades sanitarias.
Una de estas instituciones, las Organizaciones Mundial de la Salud (OMS), hizo un llamado para que durante las fiestas de fin de año, no se lleven a cabo grandes reuniones familiares.
«Es recomendable celebrar en casa, evitar reuniones con gente de fuera de ella, y si hay encuentros, preferiblemente deben ser en el exterior, con distanciamiento físico y llevando mascarilla», explicó el presidente de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En cuanto a República Dominicana, donde rige un toque de queda durante la noche, el ministro de Salud Pública Plutarco Arias adelantó que para la época navideña habrá una flexibilización de esta medida, a fin de permitir mayor movilidad a los ciudadanos.
Sin embargo, no especificó la cantidad de horas que variará el toque de queda, ni por cuánto estará vigente este arreglo, indicando que el presidente Luis Abinader realizará el anuncio formal el 23 de diciembre, un día antes de Nochebuena.
A pesar de lo anterior, otros países no son excepciones a las regulaciones anticovid en Navidad. España, uno de los focos principales durante la primera etapa de propagación del coronavirus, también anunció sus medidas.
El Ministerio de Sanidad español prohibió el traslado entre comunidades autónomas, como Cataluña y Madrid, exceptuando las emergencias médicas, razones laborales. También permite la visita a un familiar o allegado, pero con varias restricciones.
Similar al caso dominicano, en Portugal se mantuvo el toque de queda en gran parte del país, haciendo énfasis especial en sus dos principales metrópolis: Oporto y Lisboa.
Estas ciudades de Oporto y Lisboa tendrán que acogerse al recogimiento obligatorio a partir de las 11 de la noche a 5 de la madrugada los días de semana, mientras que para sábados y domingos será de 1 de la tarde a 5 de la mañana.
Y al igual que España, eliminarán la movilidad entre sus municipios, aunque esto último solo será aplicado durante el fin del año.
En Alemania la situación es aún más severa ya que su canciller, Angela Merkel, advirtió que endurecerán las medidas impuestas, ya que a su parecer estas no han sido suficientes para evitar el aumento en los contagios por COVID-19.
Actualmente en algunas regiones alemanas, los gobiernos locales han ordenado el cierre de toda la gastronomía, oferta cultural, centros de ocio nocturno, además de gimnasios y otras actividades deportivas en espacios cerrados, las cuales fueron prolongadas hasta el 10 de enero.
Además, solamente podrán realizarse reuniones con personas de dos hogares como máximo. Esa regla se relajará levemente entre el 23 y el 26 de diciembre, pero no para el año nuevo.
Algo parecido ocurrió en los Países Bajos donde su gobierno reiteró que mantendrá el “confinamiento parcial” vigente durante las Navidades, dejando la puerta abierta medidas más duras en vista del aumento de los casos positivos de coronavirus.
Este confinamiento parcial seguirá vigente hasta enero de 2021, y consiste en que en los hogares no pueden recibir a más de tres invitados por día en interiores, y que no pueden reunirse grupos de más de cuatro personas en exteriores, además de mantenerse el cierre del sector hostelero.
También debido al alza reciente en los contagios, Suiza anunció un endurecimiento de sus medidas durante la Navidad que implicará la prohibición de reuniones públicas o privadas de más de cinco personas.
Estas nuevas regulaciones incluyen el cierre de todas las tiendas y restaurantes del país a las 7 de la tarde, la cancelación de eventos públicos, con excepción de celebraciones religiosas y asambleas legislativas, y las actividades culturales, incluidas las escolares.
Para los días de Nochebuena, Navidad y Nochevieja, el límite de cinco personas se elevará temporalmente a diez.
Suecia, como sus compañeros europeos, anunció las medidas a tomar durante las Navidades, limitando la cantidad de personas permitidas en reuniones íntimas.
El Gobierno sueco estableció el límite en 8 personas para las reuniones públicas, añadiendo que el mismo se prolongará hasta enero y que esa debe ser también la norma en los festejos navideños privados.
«Este año la Navidad no puede ser como siempre. Recordad que ocho personas es la nueva norma para todas las situaciones sociales, y esto también vale para Nochebuena y Fin de Año», dijo el primer ministro, Stefan Löfven.
Asimismo otra nación Europea restringirá la movilización durante la época navideña es Hungría, según su primer ministro, Viktor Orbán, tras anunciar que se mantendrá hasta el 11 de enero las restricciones para detener la propagación del coronavirus.
Esto significa que se mantendrá vigente su toque de queda nocturno, extendiéndose durante la Nochevieja, mientras aún se estudia cómo se celebrarán las Navidades.
«Hoy por la madrugada el cuerpo operativo, que coordina las labores contra la COVID-19, ha decidido prolongar hasta el 11 de enero las medidas actuales. Solo el 21 de diciembre podremos decidir si en la Navidad habrá excepciones», dijo el líder húngaro.
Dinamarca también anunció este lunes que desde el día 9 de miércoles cerrará los bares y restaurantes y la vida cultural en 38 de sus ciudades, incluidas las tres más grandes, debido al aumento de contagios de coronavirus.
Esto se prolongará hasta el 28 de febrero, prohibiendo las concentraciones públicas no superen las diez personas y el uso obligatorio de mascarillas en el transporte y en supermercados e instituciones públicas.
Igualmente, Israel impondrá un toque de queda nocturno a partir de esta semana para reducir contagios y evitar la propagación del coronavirus durante las próximas semanas, ante la festividad judía de Hanuka y las celebraciones de Navidad.
Las medidas iniciarán con el cierre por las noches, durante el cual se vetarán las actividades comerciales y se impondrán restricciones de movimiento entre áreas» informó en un comunicado la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.