Europa superó este jueves el medio millón de muertes a causa del coronavirus, la primera región del mundo en llegar a esa simbólica cifra, mientras que en Estados Unidos, el país más afectado, un comité de expertos estudiaba la aprobación de la vacuna del laboratorio Moderna.
Desde octubre, Europa ha vuelto a ser el epicentro de la pandemia, que en los últimos días marcó cifras récord, como los 6.800 decesos del martes o las más de 30.000 infecciones detectadas en Alemania en las últimas 24 horas.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron contrajo el covid 19, según indicó este jueves el Elíseo.
El anuncio llevó a varios dirigentes europeos, entre ellos el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, a aislarse de forma preventiva tras haber estado en contacto con Macron.
En los 52 países y territorios de la región europea (desde Portugal hasta Rusia y Azerbaiyán), se registraron al menos 500.069 decesos, de más de 23 millones de contagios declarados, una cifra de fallecidos que supera a las de las otras dos regiones más afectadas, América Latina y el Caribe (477.000 decesos) y Estados Unidos y Canadá (321.000).
El aumento de los contagios provocó restricciones más duras en numerosos países europeos, mientras Estados Unidos, la nación más golpeada por la pandemia, registró el miércoles nuevos récords diarios de casos (250.000) y fallecidos (más de 3.700).
Una segunda vacuna en EEUU
Estados Unidos espera que los expertos den el visto bueno a la vacuna de Moderna este jueves y que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) apruebe su uso poco después de la reunión, probablemente el viernes.
Si todo sale según lo previsto, Estados Unidos será el primer país en autorizar el tratamiento de Moderna. Podrá así disponer de dos vacunas a partir de la próxima semana y acelerar la campaña de inmunizaciones iniciada el lunes con el producto de la alianza estadounidense-alemana Pfizer/BioNTech.
El objetivo del gobierno es vacunar a 20 millones de personas en diciembre. Los trabajadores de salud y los habitantes de residencias de ancianos serán los primeros.
La Casa Blanca anunció que el vicepresidente Mike Pence y su esposa recibirán la vacuna el viernes, y que el mandatario Donald Trump está «totalmente abierto» a hacer lo mismo, aunque ya contrajo el coronavirus y se supone que está inmunizado.
Vacunaciones en Europa
La Unión Europea comenzará su campaña de vacunación los d27, 28 y 29 de diciembre, anunció el jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) tiene previsto reunirse el 21 para evaluar la vacuna de los laboratorios Pfizer-BioNTech, y acto seguido, la Comisión dará su visto bueno para iniciar la campaña.
En cuanto a la vacuna de Moderna, la EMA decidirá el 6 de enero si la autoriza, según anunció este jueves.
Y mientras la vacuna llega a Europa, numerosos países endurecieron sus restricciones, temerosos de que las fiestas de Navidad deriven en una explosión de casos.
Dinamarca, Francia, Turquía y Países Bajos tomaron nuevas medidas para frenar los contagios, al igual que Alemania, donde se impuso un confinamiento parcial hasta el 10 de enero que comporta el cierre de escuelas y comercios no esenciales, y restricción de los viajes y contactos sociales.
Polonia también decretó un confinamiento parcial del 28 de diciembre al 17 de enero, por el que cerrará centros comerciales y estaciones de esquí y restringirá los viajes por Nochevieja, para «proteger» al país «de una tercera ola», según el ministro polaco de Salud, Adam Niedzielski.
En Inglaterra, en el este y el sureste se impondrán medidas más estrictas a partir del sábado, como el cierre de hoteles, museos, cines y teatros, mientras que los restaurantes solo podrán vender comidas para llevar.
El giro de Bolsonaro
El coronavirus ha dejado cerca de 74 millones de contagios y más de 1,6 millones de muertos desde el primer caso registrado en diciembre de 2019 en China.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que siempre minimizó la magnitud de la pandemia, cambió de discurso el miércoles al afirmar que la vacunación permitirá a Brasil «volver a la normalidad».
En la ceremonia de lanzamiento del plan nacional de inmunización en Brasilia, Bolsonaro reconoció que la pandemia «aflige» a los brasileños «desde el inicio».
La víspera, había afirmado que no se inmunizaría contra el coronavirus y emitido dudas sobre la seguridad de las vacunas.
El papa, por su parte, pidió este jueves, por su 84º cumpleaños, «a los políticos y al sector privado» que «garanticen» el acceso a las vacunas contra el covid-19 «a los más pobres y frágiles».
AFP