SANTO DOMINGO.- El auditorio de la Biblioteca Octavio A. Cardenal Beras fue el escenario del 4º Foro sobre Medicina y Salud, un evento que reunió a destacados profesionales del sector para analizar temas de gran relevancia, como la atención primaria y la salud mental en las relaciones familiares y laborales.
El foro inició con la proyección de un audiovisual sobre la historia del doctor Ramón Tallaj, seguido por la bienvenida oficial y una oración inicial a cargo de monseñor Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano de Santo Domingo y Gran Canciller de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD).
Ramón Tallaj Ureña, en representación de su padre, expuso sobre el legado y compromiso de su padre con la medicina y la salud pública.
Tallaj Ureña recomendó a los jóvenes que asistieron al panel a hacer un uso consciente de las pantallas digitales, advirtiendo sobre su impacto en la salud mental.
“No hay que invertir, nada más que solo entender que el tiempo de pantalla debe ser limitado”, dijo.
El Nuncio Apostólico en República Dominicana, monseñor Piergiorgio Bertoldi, presentó al invitado de honor, Daniel Fernando Cardenal Sturla, arzobispo de Montevideo, Uruguay, quien dictó una conferencia sobre el mensaje del Papa Francisco con motivo de la 33º Jornada Mundial del Enfermo.
El cardenal Sturla reflexionó sobre la manera única en que cada individuo enfrenta la enfermedad: “Aún cuando tengamos el diagnóstico que otra persona y las mismas posibilidades de atención, cada uno ante la enfermedad propia y la de alguien querido reacciona de un modo único e irrepetible, porque somos así, somos únicos”.
Explicó que el mensaje del Papa Francisco se fundamenta en tres aspectos esenciales que revelan la presencia de Dios en la enfermedad: Encuentro, don y compartir.
Sobre el “encuentro”, citó al pontífice: “Frente a la debilidad y fragilidad física que podemos sentir, está la experiencia de la cercanía y la compasión de Dios”.
En relación con el “don”, destacó que no se trata solo de recibir, sino de cultivar y cuidar ese regalo divino en momentos de incertidumbre. “Permanecer fieles a su fidelidad con humildad”, expresó, citando al Papa.
Finalmente, sobre “compartir”, señaló que acompañar a un enfermo enseña a esperar, a creer y a amar. “Este encuentro nos transforma en ángeles de esperanza”, añadió.
El cardenal Sturla complementó su discurso con emotivas anécdotas de su formación espiritual.
Tras un interludio musical a cargo del Coro Universitario UCSD, sor Trinidad Ayala, coordinadora general de la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo, introdujo el panel de discusión sobre atención primaria y salud mental.
El panel contó con la participación del ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, quien destacó la necesidad de fortalecer la atención primaria en el país, enfatizando su impacto en la salud mental.
Asimismo, informó que Salud Pública está destinando un 60% de su presupuesto a este sector para brindar mayor apoyo. También abordó la problemática del suicidio y la importancia de su prevención.
La psicóloga Ana Simó, directora del Centro Vida y Familia, luego de dar una introducción de su motivación para hacer una maestría en terapia familiar, que dice “marcó un antes y un después” en lo que es hoy, abordó la salud mental en el ámbito familiar. “El centro de todo es la familia”, dijo.
Explicó que, mediante evaluaciones, es posible detectar problemas que pueden derivar en trastornos como la depresión. “Disfuncionales somos todos. A todos nos falta algo”, agregó.
El último panelista, Luis Vergés, director del Centro de Intervención Conductual para Hombres de la Procuraduría General de la República, abordó la salud mental en el ámbito laboral, resaltando las concepciones erróneas que pueden convertirse en conflictos si no se gestionan adecuadamente.
Comparó el trato interpersonal y la violencia con un terremoto, describiéndolo en función de cuatro elementos: frecuencia, duración, intensidad e intención.
YEILIN PEÑA