LA VEGA.- A 17 días de ser inaugurado y entregado el proyecto de transformación urbana y ambiental de el Riito, una parte de las familias desalojadas en los barrios cercanos a la ribera del río Camú, dijeron que quedaron fuera de los beneficiarios.
Ante los intentos de ocupar los edificios que aún permanecen vacíos, las autoridades colocaron vigilancia militar de manera permanentemente. Y es que al menos 47 familias de los que entregaron sus viviendas para ser demolidas a cambio de un apartamento de los 256 levantados en el denominado proyecto habitacional San Miguel, construido en lo ahora representa la nueva entrada a la ciudad, se quedaron fuera
“Son 47 familias que han quedado fuera de las entregas y que temen que en estos últimos días de transición sean entregados a gente del PLD y no a los verdaderos afectados. Ahora la promesa es que sería llevado al proyecto La Playita donde construyen otros 64 apartamentos”, expresó José Reynoso, uno de los beneficiarios del proyecto habitacional entregado el pasado día 20 de julio por el presidente Danilo Medina.
A los temores a que queden fuera los verdaderos beneficiados, se añade la queja de los nuevos inquilinos que denuncian no tener conexión para el servicio de agua potable. José Rafael Hernández, narró que deben trasladarse a larga distancia para poder abastecerse del vital líquido.
También se quejan por la incapacidad de la Alcaldía para acudir diariamente a recoger la basura.
Durante la inauguración de la obra, el gobierno explicó que impactará a más de 200 mil personas que durante más de 70 años vivían en zona vulnerable.
El proyecto de transformación integral tiene como finalidad eliminar las inundaciones, así como reducir significativamente la pobreza, la delincuencia, contaminación ambiental y circulación urbana en esa demarcación. El conjunto de todas las obras incluye la construcción de 464 unidades de apartamentos, la reconstrucción de otras 800 casas, nuevas vías, entre otras.
MIGUEL PONCE