El primer ministro francés Jean Castex dijo el miércoles que reabrir las escuelas es “una de las condiciones esenciales” para reactivar la economía del país, que se ha visto gravemente afectada por la pandemia de coronavirus al igual que en otras naciones.
A pesar de que está aumentando el número de casos confirmados, Castex insistió en que los franceses también necesitan volver a trabajar y evitar “caer en una crisis económica y social que sería mucho más peligrosa que la crisis de salud”.
En declaraciones a la radio France-Inter, y posteriormente en el foro anual del Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF, por sus siglas en francés), una asociación de directores de negocios, Castex exhortó a sus compatriotas a usar más las mascarillas, pero insistió en que el incremento en las infecciones de coronavirus en todo el país “no es motivo para entrar en pánico”.
De todas formas, en la reunión del MEDEF declaró que “estamos listos” en caso de que pase lo peor, y al mismo tiempo se está “haciendo todo lo posible para evitar un reconfinamiento general”.
Francia reportó 5.429 casos confirmados nuevos el miércoles en las últimas 24 horas, muy por debajo de los niveles de crisis que los hospitales franceses enfrentaron en marzo y abril. Pero la cifra superó en más de 2.000 casos a la del día previo.
Los países vecinos están requiriendo que los visitantes de algunas partes de Francia o incluso de todo el país se pongan en cuarentena.
Ha habido también un aumento pequeño pero constante en el número de enfermos con COVID-19 en cuidados intensivos.
Aunque reconoció en su entrevista radiofónica que usar mascarilla todo el tiempo es “un poco molesto”, Castex exhortó a quienes se quejan de la obligatoriedad de su uso “a que piensen en los demás, los trabajadores de los hospitales, los trabajadores médicos, las personas vulnerables… No porque usted se sienta invencible puede ir a contaminar a otros”.
El país desea un regreso a clases “en las condiciones más normales que sea posible”, agregó.
AP
