POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- En la semana recién transcurrida el gobierno dominicano a través del Consejo Nacional de Migración adoptó una serie de medidas para reforzar el control de la migración ilegal en RD, que han tenido una amplia aprobación de la sociedad.
Entre las medidas adoptadas está el plazo de 90 días a las empresas para regularizar cualquier violación a las leyes migratorias, la proporción del 80-20 concebida en el Código Laboral y la prohibición de contratar mano de obra ilegal. El gobierno ha advertido enérgicamente que las empresas que no cumplan serán sancionadas por el Estado.
Dicho lo anterior, creo el gobierno debe predicar con el ejemplo, velando por el cumplimiento de la ley en esta materia en todas las contrataciones que haga el Es tado de cualquier obra pública. Exigir a los contratistas su cumplimiento estricto y condicionar los pagos de cubicaciones a que se esté cumpliendo con estas medidas.
En efecto, ese fue uno de mi s proyectos de ley en los tiempos en que estaba en la Cámara de Diputados. Para el Estado exigirle cumplimiento a las empresas, t iene que quedar claro que la ley entra por casa.
Otra medida trascendental adoptada es sobre las embarazadas haitianas que entran ilegalmente a RD. El Gobierno restringirá las visas representen carga económica para el Estado. Por fin se toman medidas para parar la mafia establecida para traer miles de parturientas haitianas a ocupar en muchos casos hasta el 70 % de las camas de nuestras maternidades. Esto impacta muy negativamente en la salud del pueblo dominicano. Más de 7 mil millones de pesos en salud, que debieran estar destinados a atender los pobres de RD.
Como bien se ha explicado, no se trata de negar servicios de salud a ilegales que vayan a hospitales. Es detener el flujo en la frontera. El embarazo de una mujer no sustituye la necesidad de una visa para entrar a territorio de otro Estado o nación.
Las medidas adoptadas por el gobierno de Luí s Abinader, sumado a la construcción del muro y su vibrante y valiente discurso en ONU, ha llenado de esperanza al pueblo dominicano, de que, por fin, se le va a entrar con seriedad y rigor a este tema fundamental para la supervivencia de RD.
He sostenido que en estos temas no puede dividirnos la política partidaria. Estos son temas país. Y Luís Abinader debe sentir que detrás de estas acciones y posiciones hay un pueblo unido que lo va a respaldar si pasa de las palabras a los hechos. Y yo estaré en primera fila, si cumple. Han sido luchas fundamentales de décadas nuestras y de nuestro partido FNP.