El gigante tecnológico Google lanzó este lunes una ofensiva contra el plan australiano de hacer pagar a los gigantes digitales por las noticias que publican al advertir a los usuarios que sus datos personales podrían «estar en riesgo».
Australia anunció el mes pasado que empresas como Google y Facebook tendrán que pagar a los medios de prensa por usar su contenido, tras 18 meses de negociaciones que terminaron sin acuerdo.
Esta medida histórica contempla multas millonarias para aquellos que la incumplan y obliga a la transparencia en torno a los algoritmos que estas empresas mantienen celosamente en secreto y que utilizan para clasificar el contenido.
Google ha emprendido una ofensiva para evitar que las medidas entren en vigor.
El lunes dijo a los usuarios en un anuncio en su página inicial que «la forma en que los australianos usan Google está en riesgo» y sus búsquedas se verán «afectadas» por los cambios.
Asimismo, advirtió que se verá obligado a entregar la información sobre las búsquedas de los usuarios a las empresas de prensa y les proporcionará información que les «ayudará a inflar artificialmente su clasificación» por encima de otros motores de búsqueda.
Google alega que ya paga millones de dólares a los medios australianos y les facilita que reciban miles de millones de visitas al año.
«Pero en vez de promover este tipo de asociaciones, la ley dará un trato especial a las grandes empresas periodísticas y las alentará a hacer demandas enormes y descabelladas que podrían poner nuestros servicios gratuitos en riesgo», dice la carta.
La legislación se centrará inicialmente en Facebook y Google, dos de las compañías más ricas y poderosas, pero eventualmente se aplicará a cualquier plataforma digital.
La propuesta australiana suscita un vivo interés en todo el mundo, ya que muchos países quieren hacer pagar a estos gigantes por la información que enriquece sus servicios y que obtienen de manera gratuita.
La prensa de todo el mundo ha sufrido en la economía digital, donde estas grandes empresas digitales captan mayoritariamente la publicidad de los anunciantes.
La pandemia de coronavirus no ha hecho más que agravar la crisis económica, y ha abocado al cierre de docenas de diarios australianos dejando a centenares de periodistas en el paro.
A diferencia de los intentos realizados en otros países para hacer pagar a las plataformas digitales por el uso de noticias, la iniciativa australiana se centra en la ley sobre la competencia en vez de la regulación de los derechos de autor.
Dicha ley cuenta con el fuerte apoyo de los medios locales que esperan que entre en vigor este año.
AFP