¿Hacia el desarrollo?

POR NARCISO ISA CONDE.- Este gobierno de la USAID, del Comando Sur, las corporaciones estadounidenses, los tutumpotes nativos, los nuevos ricos y burgueses criollos, los políticos y generales corruptos, se ha inventado la especie de que en pocos años la RD será “un país desarrollado”. Sus medios y sus bocinas no se cansan de repetir esa mentira, sustentada en la perversión del término desarrollo.

En verdad aquí nunca se han implementado planes de desarrollo. No hay planificación ejecutada, mucho menos desarrollo.

Aquí se ha producido un crecimiento caótico y deformado del capitalismo dependiente, junto al incremento de la opulencia de la lumpen burguesía; a base de una narcoeconomía abundante, muchas remesas (fruto del abnegado trabajo de una diáspora voluminosa), de la explotación intensiva de la fuerza de trabajo criolla y de inmigrantes haitianos/as, de un oneroso endeudamiento y una corrupción de estado espantosa.

Eso ha generado un crecimiento del capital privado a costa de una enorme deuda social en salud, alimentación, agua, educación, seguridad social y ciudadana, sanidad ambiental; más desigualdades y un gran empobrecimiento de seres humanos y naturaleza no humana.

Según investigaciones de la Fundación Bosch, en la RD, la pobreza calculada en función de los ingresos familiares, afecta al 45% de la población, mientras la pobreza extrema abruma al 22 %; y de acuerdo a OIT, el 57.4% de la población mayor de 65 años no recibe ingresos, ni de pensión, ni laboral; los trabajadores del campo reciben $595 pesos dominicanos diarios por jornadas de trabajo de 10 horas diarias., y en el sector agropecuario trabaja el 9% de la población total ocupada.

A pesar de que el costo promedio de la canasta básica está por encima de los 45,000 pesos mensuales, el salario mínimo se mueve entre 14 mil pesos y 25 mil pesos mensuales. Cientos de miles de jóvenes de 15 a 24 años, ni trabajan, ni estudian.

El salario mínimo en RD está entre los 5 más bajos del continente y el ingreso laboral real hoy es un 17% más bajo de lo que era en 2000, mientras la productividad del trabajo casi se ha triplicado con respecto a ese año, aumentando en un 187%.

Más de 600 mil dominicanos están totalmente desempleados. A esto hay que agregar un enorme subempleo -dado que más del 53 % de la economía es informal. El desempleo en mujeres y jóvenes, ronda el 25%.

En fin, los exaltadores del supuesto desarrollo dominicano, están súper desarrollados en el arte de mentir y tratar de engañar.

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