Puerto Príncipe- La facción policial Fantom 509 ocupó este miércoles la comisaría de Delmas 33, en la capital de Haití, y liberó a cuatro agentes detenidos en enero pasado.
Fantom 509, un grupo policial que desafía la autoridad y fue calificado por el gobierno como célula terrorista, irrumpió en las calles este miércoles en solidaridad con los cuatro oficiales asesinados el viernes pasado, en el curso de un operativo en Village de Dieu, uno de los barrios más vulnerables y pobres de Puerto Príncipe.
Desde temprano los oficiales, a quienes se unieron cientos de simpatizantes, bloquearon las principales avenidas con barricadas de neumáticos en llamas, lo cual paralizó el tráfico en gran parte de la ciudad.
Irrumpieron en la comisaría de Delmas 33 y liberaron por la fuerza a sus colegas, detenidos a inicios de año tras participar en una manifestación antigubernamental en el centro del país. Por el momento, se desconoce si otros prisioneros lograron escapar.
La nutrida manifestación avanzó luego por la ruta del Aeropuerto y asaltó una empresa de venta de vehículos, prendió fuego a parte de la edificación y saqueó varios carros.
La tensión creció este miércoles, luego que corrieran rumores sobre la recuperación de uno de los tanques blindados en manos de las bandas armadas, durante una intervención del ejército esta madrugada, sin embargo los cadáveres de los policías permanecen con las pandillas, denunció un manifestante.
En el centro de la nueva crisis se encuentra el fallido operativo policial, que dejó al menos cuatro muertos en las fuerzas del orden público y numerosas críticas por una incursión que la sociedad civil califica de suicida.
Cinco días después, aún el Gobierno no ofreció información sobre quién guió la entrada de los agentes en Village de Dieu y la razón por la cual el grupo no recibió refuerzos.
El presidente Jovenel Moïse calificó de repugnante la actuación de las bandas armadas contra los agentes y prometió esclarecer los sucesos.
La víspera solicitó ayuda técnica y logística a Naciones Unidas para combatir las pandillas, y días antes también pidió apoyo de la Organización de Estados Americanos, lo que para sectores de la oposición es una declaración de su «incapacidad» para gestionar el país.
La inseguridad se recrudeció en Haití con el aumento de grupos armados que tienen su fuerte en barrios desfavorecidos y carentes de ley.
La policía intentó en varias ocasiones retomar el control de las zonas, sin éxito por el momento.